Roma, 11 nov (EFE).- El alemán Alexander Zverev, número 2 del mundo, derrotó este lunes al ruso Andrey Rublev, al que batió por un doble 6-4 en la primera jornada de su grupo de las Finales ATP, y se acercó a las semifinales de esta Copa de Maestros.
Campeón en Roma, finalista en Roland Garros y reciente ganador de París, Zverev quiere terminar en Turín una temporada de ensueño en la que marcha como número 2. La pasada campaña, en este mismo torneo, batió al español Carlos Alcaraz en la primera jornada, pero no pudo alcanzar las semifinales.
Su primera prueba fue la del irregular y siempre impredecible Andrey Rublev. El ruso, que ganó en Madrid y Hong Kong este año, entró como número 9 del ránking por la baja del serbio Novak Djokovic y tras una temporada llena de altibajos, de momentos de ira mezclados con el gran tenis que tiene y que, en ciertos momentos, exhibe.
En Turín, en la primera jornada, Rublev lo hizo. Estuvo sereno, concentrado, acertado y metido en el partido. Pero ni así pudo con la solidez del germano, un escalón por encima en los últimos meses, decisivo con su potente saque, mortal con su derecha.
Se fueron alternando los juegos en blanco en el primer set. Porque Rublev también tiene un grandísimo saque. Tres se agenció el ruso, uno el alemán. Pero de nada sirvieron esos tres primeros cuando Zverev rompió el cuarto saque de Rublev para tomar la delantera, insalvable ya para el moscovita, que cedió 6-4 pese a salvar una bola de set.
Consiguió lo más importante Zverev, ponerse por delante en un partido mucho mas igualado de lo esperado. Mantuvo el listón en el segundo asalto, pero también se encontró con una gran versión de Rublev. Nada pudo hacer el ruso para frenar la consistencia en el saque del de Hamburgo, imparable con su 1,98 de altura y bajo techo, en la pista dura que tanto aprecia.
Un ‘break’ con 4-4 le bastó para encarrilar la victoria, sentenciada con la primera bola de partido que gozó.
Fue su victoria número 67, por lo que se coloca como el tenista que más ha ganado esta campaña, por delante de las 66 del italiano Jannik Sinner, que fue homenajeado antes del partido con el premio a número 1 de la temporada, convirtiéndose en el primer italiano en conseguirlo en la historia.