En caso de que NISSAN extendiera los recortes de personal a sus plantas en Aguascalientes el impacto sería catastrófico por el gran número de empleos y el golpe en la economía de muchas familias que dependen de estos, manifestó Érika Muñoz Vidrio, presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (CANACINTRA).
Asimismo consideró que la afectación no solamente sería en lo local, debido a que Aguascalientes es uno de los principales centros automotrices en México y cualquier ajuste en una empresa como NISSAN afectaría también a cientos de proveedores en la cadena de suministro.
La empresaria adelantó que este tipo de cambios también podría generar incertidumbre en los mercados laborales y de inversión si no se gestionan con claridad, además de que la industria automotriz está atravesando por una transformación global hacia nuevas tecnologías, electrificación y digitalización, lo que puede estar abriendo la puerta a nuevos nichos de negocio.
Desde CANACINTRA manifestó que se está proponiendo la actuación desde tres frentes, como el de vincular a los trabajadores afectados con nuevas oportunidades laborales y capacitaciones; apoyar a los proveedores para diversificar su producción; y promover inversiones en sectores emergentes como tecnología, energías limpias y manufactura avanzada.
Érika Muñoz apuntó que la incertidumbre con los recortes de personal en la armadora deberá ser una reflexión acerca de la importancia de diversificar la manufactura en Aguascalientes, aunque reconoció que la industria automotriz es y seguirá siendo un pilar económico clave para la región, pero el depender únicamente de este sector arrastra a la Entidad a una vulnerabilidad ante cambios en el mercado global.
La dirigente del sector industrial dijo que se debe voltear a ver la producción en las tecnologías de la información, energías renovables, biotecnología y manufactura avanzada; ya que la diversificación no es sólo una respuesta a la incertidumbre, sino una apuesta estratégica por un futuro más sólido y sostenible.