El Obispo de la Diócesis de Aguascalientes, Juan Espinoza Jiménez, celebró la Eucaristía de Peregrinación del Presbiterio de la Diócesis de Aguascalientes y del Seminario Diocesano, desde donde conminó a los fieles a no hablar mal de los demás. Dijo, necesitamos aprender de la humildad para no hablar mal del prójimo, resaltando que la murmuración destruye la vida social y enferma el corazón.
En este encuentro eclesial realizado en el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe y ante el presbiterio, monseñor dijo, es importante que «aprendamos a hablar bien de los demás y no hablar mal de ellos, es algo que nos concierne a todos y en lo que todos somos iguales, porque tocan nuestra humanidad».
Esta actitud, dijo, «el hablar bien y no hablar mal, es una expresión de la humildad», por lo que reiteró el exhorto «a no pensar y hablar mal de los demás. necesitamos aprender de la humildad para no hablar mal del prójimo, del hermano».
Monseñor señaló que cuando «veamos un defecto en un hermano, tengamos presente que sólo podemos hablar de ello con tres personas: con Dios, con la persona misma y si no puede hablarlo con ella, con quien en la comunidad puede hacerse cargo y con nadie más».
El no hablar mal de los demás, agregó, «incluye la murmuración, porque este es un mal que destruye la vida social, hace enfermar el corazón de la gente y no lleva a ningún sitio».