El dirigente de Morena en Aguascalientes, Gilberto Gutiérrez, calificó como una persecución política las acusaciones de violencia de género, física y psicológica en su contra, realizadas por su expareja, Érika Castañeda.
Gutiérrez aseguró que estos señalamientos tienen motivaciones políticas y afirmó estar tranquilo mientras espera la resolución del caso. “Tengo la conciencia tranquila”, enfatizó.
En ese sentido, expresó: “Estoy tranquilo, vamos a esperar a que se resuelva. He sido víctima de un ataque desmedido”. Además, señaló que detrás de estas acusaciones estaría el Partido Acción Nacional (PAN) en Aguascalientes y el gobierno estatal. “Tengo elementos probatorios, aunque por ahora no es necesario mostrarlos. Lo único que pido es que todos estemos atentos. Confío en que se resolverá, pero ha sido un golpeteo muy fuerte”, añadió.
El dirigente de Morena también mencionó que su nombre apareció en mantas exhibidas durante la movilización del 8M, así como en publicaciones de redes sociales, donde se le imputan delitos que, según él, no tienen fundamento. “Se trata de una persecución”, reiteró.
Asimismo, descartó que su intención sea retomar la regiduría en el Municipio de Aguascalientes con el propósito de obtener fuero constitucional y así enfrentar la denuncia desde esa posición. “No estoy preocupado por ese tema, lo único que me interesa es que se resuelva a la brevedad”, afirmó.
Por último, aclaró que el fuero no es un factor determinante en este caso, ya que existen tesis jurisprudenciales que establecen que el fuero se mantiene desde que se toma protesta, independientemente de si se deja el cargo temporalmente. “Ese no es el tema ni algo que me preocupe. Lo importante es que esto se atienda pronto porque está siendo utilizado con fines políticos”, concluyó.