Por Erick Cortés.- En un trágico suceso que ha conmocionado a la República Islámica de Irán, al menos 84 personas perdieron la vida y 284 resultaron heridas en un atentado perpetrado el miércoles en la ciudad de Kermán.
Dos explosiones tuvieron lugar en el cementerio donde se celebraba la ceremonia conmemorativa del cuarto aniversario del asesinato de Qasem Soleimani, una figura influyente en la historia reciente de Irán.
El grupo terrorista Estado Islámico (ISIS) asumió la responsabilidad del ataque 30 horas después, a lo que todavía no hay una respuesta oficial del gobierno iraní, aunque el alto comandante de la Fuerza Al Quds, Esmail Qaani, acusó a agentes de régimen sionista (Israel) y de Estados Unidos.
Qasem Soleimani, considerado uno de los líderes más poderosos de Irán, desempeñó un papel crucial en la intervención iraní en Irak y la lucha contra el Estado Islámico. Su asesinato en 2020 por un ataque con drones estadounidenses marcó un hito en la tensa relación entre Irán y Estados Unidos.
Irán ha declarado un día de luto nacional y anunció planes para reforzar las fronteras con Pakistán y Afganistan, mientras la población se manifiesta con consignas contra Israel y Estados Unidos.
Líderes mundiales, como el presidente turco Recep Tayyip y el presidente ruso Vladímir Putin, así como la Unión Europea y países rivales de Irán, como Arabia Saudí, se sumaron a las condenas contra el atentado.
El ataque y la promesa de Irán de buscar venganza aumentan las tensiones en Medio Oriente, con el reciente asesinato en Beirut del número dos de Hamás, y el recrudecimiento de los ataque aéreos en Gaza.