El domingo 15 de marzo del 2020 se notificó de manera oficial el primer caso positivo de Covid-19 en Aguascalientes y en la actualidad se estima que al menos la mitad de la población del Estado ha sido infectada y que de manera conservadora entre 15 mil y 20 mil personas perdieron la vida a causa de la pandemia, que sigue siendo aún una amenaza para la salud de todos.
El primer caso confirmado mediante estudios de laboratorio se presentó en una persona que viajó e importó la enfermedad de Europa (España), por lo que a partir de entonces la pandemia se comenzó a diseminar entre la población, a veces de manera lenta y otras en forma exponencial, pues se trata de un virus que ataca a la población sin distinción alguna.
Aunque en los registros tanto federales como estatales se habla de cantidades diferentes entre sí en relación a los contagios y muertes atribuibles a la pandemia, sin embargo los investigadores y los especialistas coinciden que en realidad nadie sabe los alcances del problema sanitario, pero lo que sí se sabe es que por cada caso diagnosticado puede haber entre ocho y diez más y que por cada muerte confirmada hay entre cuatro o cinco a las que se les da otra clasificación, pero que en realidad están relacionadas con los efectos perniciosos de los virus de la Covid-19.
“La pandemia sigue siendo enigmática y muy perniciosa en todos los sentidos, pues no sólo modificó el estilo de vida de las personas para protegerse, sino que también afectó lo que es la economía, la educación, la atención en los hospitales, alteró todo y nos perjudico a todos”, señalaron médicos que han estado en la primera línea de combate.
La pandemia infectó a cuando menos la mitad de la población de Aguascalientes (entre 600 y 700 mil personas, la mayoría sin saberlo), provocó la muerte en cantidad de cuatro o cinco veces más de la que reportan las autoridades sanitarias, pero también “desnudó” al sistema de salud con que contamos, lo exhibió con todas sus limitaciones e incapacidades, “eso ha sido de lo peor, porque sin atención médica y hospitalaria muchas personas murieron en sus casas, sin ser diagnosticadas y sin recibir apoyo para contrarrestar el problema y sus consecuencias”.
Pero la pandemia no está terminada, “aún estamos muy lejos de eso”, porque los virus están mutando y con ello se identifican más variantes, algunas mucho más peligrosas y otras que no lo son tanto, por lo que lo peor que se puede hacer en este momento es dar por finiquitado el problema de salud que sigue siendo amenazante y delicado, aseguró el infectólogo Francisco Márquez Díaz.
Si al momento se reconocen 62 mil o más personas infectadas, esto en los informes de las autoridades federales, en la realidad se sabe que cuando menos el 50% de la población hidrocálida ha sido atacada por los virus del Covid-19, y si se reportan 5 mil o más fallecidos, el saldo funesto puede ser de hasta 400% mayor, debido al enorme subregistro que se tiene en este de contingencias sanitarias, de manera que seguirá siendo una interrogante que quizá nunca se llegue a esclarecer, como ocurrió años atrás con la influenza AH1N1, donde no se conozcan a ciencia cierta los saldos de la pandemia del Covid-19, ni en Aguascalientes, ni en el país y tampoco a nivel mundial.