Aguascalientes.- Aunque oficialmente el Día del Abuelo se festeja en este país desde hace poco más de 2 décadas, en Aguascalientes todavía hay muchos adultos mayores que no se han dado cuenta que hay fiesta en su honor en el en que se celebra también a San Agustín o bien, no tuvieron tiempo para la fiesta, pues tienen que trabajar.
A Doña Carolina Macías, jubilada desde hace más de 15 años, “fui oficinista en una empresa y me alcanzó la edad, ahora tengo que trabajar porque con mi pensión no me alcanza, yo recibo poquito más de 2 mil 500 pesos al mes y pues, no es suficiente”.
Ella tiene 73 años y desde hace 5 decidió buscar trabajo, “quise trabajar ayudando en el aseo pero no aguanté mucho, me pagaban poco y hacía de todo para dejarlas limpias. Ahora me dan oportunidad de embolsar productos en esta tienda -autoservicio- y pues, me va bien en general, hay días buenos que me llevo 150 pesos o poquito más, pero unos muy malos en que son menos de 100 pesos”.
Al platicar con varias personas de edad avanzada que van a hacer grupo de plática y convivencia en la Plaza de la Patria, principalmente hombres, comentaron que cualquiera quisiera seguir trabajando pero no todos están en condiciones de hacerlo, “ni siquiera por nuestros conocimientos y experiencias nos llaman, nos ignoran y ahora estamos aquí, como muebles”.
Esto lo comentó Don Efraín Sustaita quien con tristeza en la mirada comentó que ha visto morir a varios amigos en la miseria, “recientemente uno de mis compañeros de por aquí, falleció mientras trabajaba, él era velador y quedó ahí, en su caseta de vigilancia”.
Todos los días es posible observar gente de edad avanzada haciendo algo por su vida productiva, en el comercio informal se les puede observar es común verlos en los mercados, en las calles, en los tianguis, allí es donde hay más adultos mayores trabajando. Venden frutas y verduras, son taqueros, venden ropa, otros son músicos, muchos de ellos sin prestaciones mínimas, unos cuantos son jubilados y tienen al menos seguridad social.
Casi todos tienen ya enfermedades propias del adultos mayor, pero igual tienen que emplearse para llevar dinero a su casa, nada los detiene.
La socióloga Ana Laura Rodríguez comentó que uno de los factores por los que las personas de mayor edad tienen que trabajar es porque no cuentan con el apoyo económico de sus hijos para tener una vida digna, en muchísimos casos, inclusive son ellos los que siguen ayudando a los miembros de su familia a salir adelante y para ello necesitan dinero.
De acuerdo a la última Encuesta Nacional de Empleo que data de 2017, alrededor del 43% de las personas mayores de 60 años, hombres y mujeres, tienen un trabajo informal y el grupo de edad con la tasa más alta en este rubro, lo que puede considerarse alto y preocupante.
En México, actualmente la pensión de un salario mínimo equivale a unos 3 mil 60 pesos al mes, unos pueden ganar más y otros un poco menos, pero para quienes se están incorporando a la edad considerada como de adultos mayores o abuelos, la esperanza de mejorar este ingreso no es mejor.
Según datos del INEGI, en la actualidad poco más del 34% de la población en México tiene más de 60 años, pero todavía tienen disposición y capacidad de trabajar, es decir, todavía forman parte de la Población Económicamente Activa; según datos al 2018 así estaban 5 millones 120 mil personas.
Lo cierto es que los que están considerados ya como adultos mayores, es decir, con más de 60 años, casi todos tienen un empleo aunque la gran mayoría en el sector informal y para los casos que son subordinados, sus condiciones laborales no son las mejores, ya sea porque carecen de prestaciones o porque su contrato laboral no les da ninguna garantía.
El señor Gustavo Ortiz de 69 años de edad refirió que aunque él de momento tiene trabajo como ayudante en una tienda de abarrotes y éste lo consiguió después que se jubiló, está consciente que “si Dios me presta vida, mientras más años cumpla menos facultades tendré y seguro batallaré para conservar mi empleo y conseguir otro, por eso es que guardo algo de ahorro para cuando sea necesario”.
Enriquecerse de la experiencia y conocimientos de los mayores
La celebración del Día del Abuelo permite hacer la observación que en los tiempos modernos, no todos son de edad avanzada, pero son los mayores de 65 años a los que se les considera así y es a los que principalmente van dirigidos los programas, considerando que con la edad van perdiendo espacios, al menos los laborales.
Ante esta situación es que el diputado Heder Guzmán, el año pasado promovió la necesidad de dar incentivos a las empresas que brinden oportunidades de empleo a los adultos mayores y personas con discapacidad, hay abuelos que entran en los dos rubros.
Sin duda quienes llegan a ser considerados abuelos por su edad madura, se encuentran en una situación vulnerable, principalmente los que dejaron de trabajar por alguna circunstancia, que puede ser por enfermedad o porque llegó su tiempo de jubilación.
Aún en esas circunstancias, muchos buscan la oportunidad de llevar dinero a su casa, pues todavía tienen bocas que mantener o bien, por el simple hecho de sentirse útiles, de ahí que hay quienes buscan en la informalidad la forma de tener un ingreso económico, de ahí que se dedican al comercio ambulante o como prestador de algún servicio.
El presidente de la COPARMEX, Raúl González Alonso manifestó que cada vez son más las personas que aunque llegan a la edad que les permite la jubilación, todavía se sienten con la capacidad de trabajar, por su fortaleza y conocimientos, “ellos siempre serán activos importantes para las empresas y por eso es que, quienes tenemos a uno o varios con edad avanzada y ellos deciden continuar, se les permite hacerlo”.
Y es que hay mucha gente que tiene experiencia ganada que puede ser transmitida y aprovechada para los nuevos cuadros de trabajadores, “en las empresas, ahora les hemos dejado abiertas las puertas para que continúen trabajando, no porque se sientan útiles a su edad, sino porque podemos aprovechar su experiencia y conocimientos”.
Los tiempos han cambiado, y ante la escasez de capital humano, además que muchos jóvenes provocan tanta rotación de personal e inestabilidad a las empresas, los adultos mayores son el mejor ejemplo de lo que es sumar en las empresas para fortalecer, “los adultos mayores, siempre son bien recibidos en las empresas de distintos giros por su experiencia y ejemplo para las nuevas generaciones”.