México, 18 jul (EFE).- El juicio del narcotraficante Joaquín «el Chapo» Guzmán fue como el que se le hizo a Jesucristo y buscaba, más que un castigo, sentar ejemplo entre la ciudadanía, dijo este jueves a Efe el jefe de la defensa en México del capo, José Refugio Rodríguez.
«A Joaquín Guzmán lo están sentenciando con una pena como esta no tanto para sancionarlo por su conducta sino para dar ejemplo a los demás y que no sigan con el ejemplo de Joaquín Guzmán», aseguró el abogado.
El juicio realizado en un tribunal de Nueva York duró alrededor de 3 meses con la presencia de 56 testigos y fue comparado por Rodríguez con «el juicio que se le hizo a Cristo».
«Lo crucificaron ante la comunidad de la época para demostrar a los demás lo que podía pasar a una persona con ese comportamiento, lo mismo que a Joaquín Guzmán», aseveró.
El exlíder del poderoso cartel de Sinaloa, que este miércoles fue condenado a cadena perpetua, permanece en una cárcel federal en Manhattan, considerada una de las más seguras de Estados Unidos.
Además de la cadena perpetua y con arreglo a cada uno de los cargos, también se le impuso 30 años de cárcel por el uso de armas de fuego que, según la acusación, utilizó para mantener su imperio de drogas.
Así como otros 240 meses por el blanqueo de dinero procedente de la venta de narcóticos, en una sentencia que sus abogados ya han dicho que apelarán.
En este sentido, Rodríguez se mostró convencido de que la defensa del Chapo en Estados Unidos es «excelente», de primerísimo nivel y que «seguirán peleando a pesar de esta sentencia que existe».
«Para mí el caso Joaquín Guzmán no está cerrado», dijo convencido.
Tras la condena a cadena perpetua dictaminada por el juez federal de Nueva York, el Chapo deberá seguir dos meses más en el penal de máxima seguridad de Manhattan, en donde no puede salir al exterior y que, según dijo este miércoles el propio capo, ha supuesto para él una «tortura» física y psicológica desde que llegó extraditado a Estados Unidos en enero de 2017.
Diferentes analistas apuntan a que el Chapo podría cumplir la condena en la prisión federal de máxima seguridad cercana a Denver (Colorado), la más segura del país, que podría ser la escogida por el juez Brian Cogan.