CIUDAD DE MÉXICO, abril 3 (EL UNIVERSAL). –
El estado de salud del exprocurador general de la República Jesús Murillo Karam, continúa siendo delicado, debido a que los padecimientos que lo aquejan: enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), hipertensión arterial sistémica e insuficiencia vascular cerebral ya que no han logrado mantenerse controlados, a pesar de la atención médica que se le ha brindado, informó la defensa legal encabezada por el abogado Javier López García.
En una tarjeta informativa el abogado señaló que, en los últimos 15 días, fue necesario que lo trasladaran hasta en tres ocasiones del Reclusorio Norte a diversos centros hospitalarios para el manejo y control de sus condiciones de salud.
Indicó que fue llevado al Instituto Nacional de Cardiología «Dr. Ignacio Chávez» y que estas situaciones muestran -nuevamente- que la medida cautelar de prisión preventiva que le fue impuesta es sumamente grave y peligrosa porque pone en riesgo continuo su estado de salud.
«El deterioro que ha sufrido la salud de Murillo Karam desde y con motivo de su internamiento es notorio, por tal motivo hemos solicitado insistentemente que se le imponga una medida cautelar diversa o, en su caso, se le permita ejecutar la prisión preventiva en su domicilio.
«Resulta evidente que la edad y los padecimientos que presenta lo hacen depender de atención médica especializada todo el tiempo; por tanto, no podría sustraerse de la acción de la justicia, ya que su vida depende de un seguimiento médico multidisciplinario permanente», remarcó la defensa.
Calificó como preocupante que se presente un evento vascular cerebral y no pueda atenderse oportunamente en el centro de reclusión y, con esto, se aumente el riesgo de un daño permanente o fatal.
Este domingo el exfuncionario fue trasladado del Reclusorio Norte al Instituto Nacional de Cardiología «Ignacio Chávez».
El 17 de marzo la defensa del exfuncionario, relacionado al caso Ayotzinapa, señaló que fue trasladado del Reclusorio Norte a la Torre Médica del Penal de Tepepan para su valoración, luego que había presentado un cuadro de presión arterial alta (Hipertensión) de 190/112 mm Hg o superior.
En esa ocasión la defensa legal, encabezada por Javier López García, reiteró su preocupación ante el visible deterioro que ha sufrido la salud de Murillo Karam y solicitaron a las autoridades médicas y penitenciarias que fuera llevado a un hospital para que se le brindara la atención necesaria tal y como lo habían recomendado los médicos tratantes del Hospital General de Xoco.
El exfuncionario es señalado por el delito de tortura, contra la administración y desaparición forzada en el caso Ayotzinapa.