Hay temas que, por lo delicado, siempre causan polémica y este es uno de ellos: el aborto, que en casos de violación será autorizado, aun sin el permiso de los padres, en caso de que la afectada sea menor de edad.
Como siempre habrá voces en contra y voces a favor y nos inclinamos a que esta decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación por lo menos levantará ámpula, pues como siempre y en todo tema, siempre hay dos versiones. Por lo pronto, los únicos Estados que impugnarán esta determinación son Aguascalientes y Baja California.
Se enfrentarán, una vez más, los que defienden la vida a ultranza, entre ellos muchos grupos religiosos y conservadores, pero la otra cara de la moneda es la de las afectadas, las que son víctimas de una agresión sexual y quedan embarazadas, lo que no sería justo, pero también está otra visión, una tercera vía, que pudiera ser que el embarazo llegue a término y el bebé sea dado en adopción.
En Aguascalientes, en las recientes marchas feministas, mujeres de todas las edades se han pronunciado por la interrupción del embarazo, pero en respuesta, miles de familias han salido a las calles a defender la vida desde la concepción, por lo que este asunto será otra vez tema de discusión en la sociedad de Aguascalientes, por una parte tan conservadora, pero que es empujada fuertemente por la liberación, sobre todo la que representan las mujeres jóvenes, que aprendieron que son dueñas de sus cuerpos y de sus decisiones. ¿Pero quién decide por el bebé, ese que no tendrá forma de defenderse por sí mismo porque su madre decide no tenerlo?
Sin meternos en la mentalidad y sentimientos de las afectadas, que llegan a ese punto porque son víctimas de violación, no podemos soslayar las que no quieren ser madres por decisión, no obligadas por las circunstancias, esas mujeres que van a la Ciudad de México, donde el aborto es permitido, para deshacerse del “producto”, como se le conoce al bebé en gestación.
Los motivos que las llevan a realizarse abortos solamente los conocen ellas y su entorno, pero en estas épocas, donde los métodos anticonceptivos abundan, tanto para ellas como para ellos, que son responsables también de un embarazo no deseado, se antoja increíble que se tenga que llegar a una interrupción legal del embarazo porque no se tomaron precauciones.
Ahora bien, este es un gran logro, el aborto seguro, informado y gratuito, pues cuántas mujeres no quedaron en el intento, muertas o estériles, o con complicaciones médicas difíciles de arreglar; atrás quedó la clandestinidad del procedimiento, como se le llama al aborto, aunque otros le llamen asesinato.
En fin, como lo mencionamos líneas arriba, cada cabeza es un mundo y esta determinación de la Suprema Corte, aunque ya se veía venir, será motivo de muchas discusiones, pero al final ya sabemos quién toma ese tipo de decisiones, nos guste o no.