OLINALÁ, Gro., octubre 22 (EL UNIVERSAL).- En su visita a Olinalá, Guerrero, el presidente Andrés Manuel López Obrador se refirió al desabasto de medicamentos, al contestarle a un habitante que asistió a escuchar su discurso, y gritó: «no hay medicamentos».
«Ahora no, pero va a haber, es mi compromiso», respondió el mandatario.
Durante la supervisión del camino rural de Olinalá, que se construye con recursos federales y trabajo de la comunidad, dijo que antes de que termine su mandato quedarán arreglados todos los centros de salud y hospitales, y tendrán equipo, personal «y medicinas suficientes».
«Vamos a hacer realidad el derecho a la salud, que no es un privilegio, es un derecho, de nuestro pueblo, universal, es decir, para todos y gratuito», aseveró.
Dijo que en Guerrero se realiza un levantamiento de información en cada comunidad para saber en qué condiciones de encuentran los centros de salud y hospitales; «lo que aquí decía el compañero, lo de abasto de medicamentos, para que se tenga lo necesario».
Explicó que la pandemia detuvo el programa que su gobierno había estructurado para mejorar el sistema de salud pública.
«Tuvimos que echar a andar un plan emergente para salvar vidas, nos dedicamos a eso. Y por eso se nos demoró el programa de rehabilitar todo el sistema de salud pública, pero ya que terminó la pandemia, ya iniciamos», dijo.
Señaló que es un problema que le ha costado al gobierno, pero no es porque falte presupuesto, sino que depende de la voluntad de todos.
«Depende mucho de los que me ayudan, porque yo puedo tener buenas intenciones, y querer ayudar, pero el cambio, la transformación no la puede hacer un solo hombre, ni siquiera un equipo de mujeres, de hombres, la transformación se tiene que hacer entre todos, la democracia es asunto de todos», señaló.