México, 2 oct (EFE).- Luego de muchos meses de confinamiento, la mexicana Minerva Valenzuela regresa a los escenarios presenciales con su espectáculo de cabaré «Los caballeros las prefieren presas», un unipersonal que da voz a mujeres que han estado en la cárcel y que en estos tiempos cuestionará la palabra «encierro».
«Hay gente que está diciendo ‘estoy presa en mi casa’ y yo decía no tienes ni idea, estás presa con tu pizza de anchoas, tu wifi, tu perro, ‘¡oh! esto es una cárcel’, no, el concepto de encierro y lo que la gente siente al escuchar que alguien está encerrada ha cambiado», asegura la actriz en entrevista con Efe.
Debido a esta situación generada a raíz del confinamiento ocasionado por la COVID-19, la actriz encontró un buen momento para revivir su obra y compartirla con el público.
La historia sigue la vida de Marilynares, una mujer de Ciudad Juárez, Chihuahua, que es invitada a un programa de telerrealidad. Ella lleva cinco años presa en el penal de Santa Martha Lamitas y con la convicción de buscar justicia para sus amigas acepta la invitación, pero pronto se dará cuenta que lo único que buscan los medios es el «rating».
«Qué más quisiera que decirte que son cosas que inventé», dice Valenzuela de las historias que la «personaja» repasará durante el acto, pues se trata de historias reales que han acompañado a la actriz.
«Estoy muy en contra de las entrevistas de ‘dame tu tiempo para que yo haga mis cosas’, yo estoy cerca de muchas mujeres y entre ellas hay mujeres que han salido de la cárcel, son cosas que traigo en mi bolsita y en mi cabeza porque esa es mi vida, lo hice con lo que yo sabía, por una noticia o lo que te cuenta tu comadre», relata.
La obra surgió luego de que a Minerva se le ocurriera el nombre de la puesta en escena y un poco por las ganas que tenía de usar una película de Marilyn Monroe, además de haber entendido que las mujeres presas son iguales a las que están libres.
«Me pasa muchas veces que tengo un titulo y digo hay que hacer algo con esto y me hizo mucho sentido, claro, no es que nos prefieran rubias, que ya bastante horrible es que nos prefieran de una manera que no somos, pero ni siquiera nos prefieren rubias, nos prefieren calladas, chiquitas, bien portadas o presas o muertas», sentencia la creadora.
CABARET MÁS PARECIDO AL TEATRO
La obra, que fue presentada por primera vez en el 2019, llega de forma presencial los primeros tres sábados de octubre a los escenarios de El 77, un centro cultural autogestivo que da espacio a proyectos con impacto social importante.
Este regreso es para Valenzuela extraño, y aunque lo recibe con toda su emoción y ganas de reactivar el arte en la ciudad, es consciente de que habrá un cambio esencial a los «shows» que está acostumbrada a dar.
«En el cabaré no tener la risa de la señora, el hipo del señor, el celular que suena y sin que el público te vaya marcando un ritmo es bien difícil, estamos probando, aprendiendo, inventando y divirtiéndonos en el camino», asegura Minerva quien hizo un par de trabajos en línea.
Además, adelanta que después de estas tres presentaciones que comienzan el sábado 3 de octubre, regresará para noviembre con una obra dedicada a las trabajadoras sexuales que han sido asesinadas y agredidas por los años.
«Se llama ‘Es cortita la vida’ y la tendré en el Foro Shakespeare, es sobre la historia del trabajo sexual y fue hecho para una trabajadora sexual que esta cumpliendo años de haber sido asesinada», menciona.
Además de los descuentos usuales para las personas con discapacidad, estudiantes y maestras, Valenzuela recalca que mujeres que hayan estado presas entran gratis «siempre».