Existe un mercado negro y tráfico con las licencias reglamentadas para la venta de bebidas alcohólicas de todo tipo, pues no son ni los abarroteros, comerciantes, dueños de antros y merenderos y tampoco los distribuidores quienes las controlan, sino que son directamente las cerveceras quienes detentan y explotan esos permisos a su conveniencia, denunció el presidente de la Asociación de Abarroteros y Pequeños Comerciantes, Antonio Hernández Esparza.
Señaló que es tal el monopolio que existe sobre las licencias reglamentadas para la venta de alcohol que una de las empresas cerveceras cuenta con más de 2 mil permisos de esos, los cuales ahora rentan a los abarroteros y otros comerciantes de los llamados giros controlados, cuando que hasta hace unos años atrás incluso se los prestaban con tal de que se vendieran sus productos.
Hay una anarquía en las licencias reglamentadas y eso hace que un día abran en un lado y al día siguiente lo hagan en otro los negocios con venta de alcohol, pues lamentablemente las autoridades municipales no han ejercido su función en la regulación y control de esos permisos, como lo dispone el reglamento respectivo, advirtió el dirigente de los abarroteros.
MONOPOLIO DE PERMISOS PARA VENTA DE ALCOHOL
Lo de las licencias reglamentadas, explicó, simplemente se convirtió en un monopolio que detentan los empresarios fuertes, “en este caso los más fuertes tenedores de licencias reglamentadas son las empresas cerveceras, sobre todo la Corona que debe tener mínimo unas 2 mil licencias”, mencionó Hernández Esparza, quien dijo que el problema quizá no sea que las tengan o que las pusieran a trabajar, sino que ahora las están explotando vía la renta de los permisos o bien condicionando su uso a la exclusividad en la venta de sus productos, cosa que anteriormente no ocurría porque había un control efectivo de la autoridad competente.
“Hay abarroteros que tienen licencia de la Corona desde hace 20, 30 o 40 años y todo el tiempo se trabajaba sin ningún problema porque la cervecera los apoyaba con todo, inclusive se hacía la revalidación de esa licencia aunque fuera de la Corona y de todos modos ellos la pagaban y se la volvían a dejar prestada al abarrotero, pero de un tiempo les dio por rentarlas, cuando se supone que esos son permisos que maneja la autoridad municipal”, explicó el dirigente de los abarroteros.
MERCADO NEGRO Y REDUCCIÓN DE COMISIÓN POR VENTA
Señaló que a diferencia de años atrás en los que las empresas cerveceras le otorgaban una buena utilidad de hasta el 30% a los abarroteros por la venta de sus productos, así como un 10% adicional de comisión por la comercialización, ahora al abarrotero le resulta incosteable la venta de cerveza porque se le recortó la comisión y se le cancelaron otros apoyos, por lo que se opta por no vender ese producto porque ya ni siquiera sale para el pago de la electricidad que consumen los refrigeradores.
Mencionó que siendo del Municipio las licencias reglamentadas, no puede ser posible que a las cerveceras se les permita fomentar el mercado negro y hasta el tráfico de esos permisos debido a que ahora esas empresas deciden a cuáles comerciantes les rentan o les prestan las licencias para la venta de alcohol y que por fuerza tiene que ser de su producto, con lo que de esa manera ejercen un monopolio en el mercado.