Un hombre de la tercera edad se suicidó de un balazo en la cabeza con un arma de fuego tipo pluma en el balcón de su domicilio, en el sur de la capital, donde sus familiares lo encontraron ya en estado de descomposición.
El protagonista del suicidio 77 del año y primero del mes de agosto fue identificado como Juan Víctor Coronado García, contaba con 78 años de edad, era jubilado, casado, fue originario de la Ciudad de México y vivió en el 233 de la calle Volcán La Malinche en el fraccionamiento Casa Sólida.
Un hijo del septuagenario informó a las autoridades que su papá era muy “berrinchudo” y constantemente se enojaba con los demás integrantes de la familia así como con sus vecinos.
Juan Víctor llegaba al grado de encerrarse en su habitación por varios días y solamente salía al baño o a comer.
El pasado miércoles 2 de agosto fue la última vez que el hijo vio a su papá con vida, en el transcurso de la mañana.
Sin embargo, posteriormente el jubilado decidió ponerle fin a su existencia y lo hizo descerrajándose un balazo en la cabeza con la pistola tipo pluma.
El viernes 4, por la noche, varios vecinos percibieron olores desagradables que salían del domicilio de Juan Víctor, por lo que les llamaron a sus familiares para notificarles de tal situación.
Los parientes del adulto mayor acudieron a la casa creyendo que los olores podrían ser generados por un animal muerto, pero al revisar la casa no encontraron ninguno.
No obstante, cuando la esposa de Juan Víctor subió a la planta alta para cerrar la puerta que da al balcón, lo encontró tirado en el piso de éste, en ropa interior y sobre un charco de sangre, por lo que dieron aviso a los servicios de emergencia.
La llamada de auxilio se recibió a las 23:17 horas del mismo viernes y oficiales de la Policía Municipal se trasladaron al lugar así como paramédicos de la Cruz Roja, que confirmaron que el habitante ya tenía unos días de haber fallecido y presentaba descomposición.
A su lado encontraron el arma tipo pluma con la que se disparó en la cabeza.
Posteriormente arribaron agentes de la Policía de Investigación para realizar las indagatorias del hecho así como elementos de Servicios Periciales, que aseguraron la pistola para los estudios correspondientes y remitieron el cadáver del suicida al SEMEFO para la práctica de la necropsia de ley.