CIUDAD DE MÉXICO, febrero 17 (EL UNIVERSAL).- Aeromar puso fin a una historia de 35 años en el aire debido a problemas financieros que se complicaron con la cancelación del aeropuerto de Texcoco y luego la pandemia.
Con su caída, sólo quedan siete aerolíneas mexicanas contra 61 extranjeras, 14 de las cuales son estadounidenses, señalan los reportes de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC).
Aunque manejó menos de 1% del tráfico de pasajeros el año pasado, Aeromar logró que sus usuarios disfrutaran de la puntualidad más alta de todas las aerolíneas mexicanas.
La compañía que «piloteaba» Zvi Katz ejecutó a tiempo 95.5% de sus despegues y aterrizajes en los aeropuertos del país, de acuerdo con la información más reciente disponible en la AFAC.
La autoridad cuenta únicamente con cifras hasta marzo pasado del total de aeropuertos, debido a que «el flujo de información insumo para este producto estadístico aún no se ha podido recopilar completamente» por los efectos de la pandemia.
A lo largo del año pasado, Aeromar transportó 388 mil viajeros mediante 20 rutas en México; dos más que conectaban con Texas, Estados Unidos: Laredo y McAllen; así como una ruta adicional que enlazaba con La Habana, Cuba.
El segundo lugar en puntualidad se lo lleva Aeroméxico, cuyo índice fue de 94.8%; mientras en el tercer sitio aparece Viva Aerobus, con 93.8% de sus despegues y aterrizajes a tiempo.
En cuarta posición se encuentra Aéreo Calafia, cuyo indicador llegó a 93.5%. El quinto peldaño es para TAR Aerolíneas, con 92%. El sexto pertenece a Aeroméxico Connect, 90.9%.
En séptimo lugar aparece Volaris, pues 90% de sus maniobras se llevaron a cabo a tiempo. Finalmente, en el octavo puesto se encuentra Magnicharters, con 69.6%, según la AFAC.
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) estima que tanto pasajeros como aerolíneas pierden miles de millones de dólares por año debido a las demoras.
Retrasos en vuelos
Las causas de los retrasos son variadas y van desde la saturación del aeropuerto hasta el mal clima.
La AFAC tiene registro de 33 mil demoras en los aeropuertos mexicanos de enero a marzo pasado, más del doble que en el mismo periodo de 2021, cuando hubo poco menos de 14 mil casos.
Del total de retrasos, 74% no fueron por culpa de las aerolíneas, sino que se originaron por otra empresa, autoridad, eventos ocasionales, la infraestructura aeroportuaria o por la meteorología.
El restante 26% fueron demoras atribuibles a las líneas aéreas, cuyas principales causas se relacionan con la espera prolongada de la tripulación de reserva, presentación tardía de la tripulación, o procedimientos de salida tardíos.
Aquí también aparecen las solicitudes del capitán para procedimiento de seguridad, requerimientos operacionales, combustible adicional, cambio en el plan de vuelo, así como el mantenimiento de las aeronaves.
Aeropuerto Felipe Ángeles
En noviembre de 2021, Aeromar dio a conocer su intención de operar en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), inaugurado el 21 de marzo de 2022, pues consideraba que el Plan Nacional de Desarrollo del gobierno federal era compatible con sus objetivos.
En ese momento, el secretario general de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA), José Humberto Gual, dijo que la aerolínea buscaba un crédito de 75 millones de dólares con Bancomext, cuyo trámite había iniciado desde antes de la pandemia y lo estaba retomando, pero con un nuevo plan de negocios centrado en el AIFA. Sin embargo, el financiamiento nunca se concretó.
Aeromar se creó en 1987 y se distinguió por ser la primera aerolínea en usar la tecnología «cabinas de cristal», fomentar la equidad de género al incorporar personal masculino a su equipo de sobrecargos e innovar el esquema tarifario para la aviación regional en rutas internas.
Ahora se unió a la lista de las que ya desaparecieron del mapa como Aero California, Aviacsa, Avolar, Transportes Aéreos Ejecutivos, Líneas Aéreas Azteca, Aladia, Alma de México, Aerolíneas Internacionales, sólo por mencionar algunas.
El jueves estalló la huelga de Aeromar ante la deuda que tiene la empresa con autoridades y cerca de 600 trabajadores, cuyo monto se estima en más de 5 mil millones de pesos.