CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 20 (EL UNIVERSAL).- Sin ocultar detalles sobre su divorcio en curso y sin hacer declaraciones a los medios sobre su relación, Jennifer López (JLO) y Ben Affleck parecen estar tratando de manejar la situación mediática de la manera más tranquila posible, priorizando el bienestar de sus hijos.
El martes 17 de septiembre, los famosos fueron vistos juntos en una camioneta en un área de Los Ángeles, acompañando a los jóvenes en su regreso a clases.
Fuentes informaron a «TMZ» que la expareja mantuvo un trato cordial y positivo; sin embargo, aclaran que estos recientes avistamientos no implican que estén reparando su romance, a pesar del cariño que aún existe entre ellos. Ahora están enfocados en sus hijos, productos de distintas relaciones, quienes se llevan de maravilla.
Hace una semana, las celebridades también disfrutaron de un brunch con los retoños en un lujoso hotel de Beverly Hills, un lugar frecuentado por paparazzis.
Testigos aseguran que dentro del establecimiento, Ben y Jennifer se tomaron de la mano e incluso se dieron algunos besos. Se comentó que las intenciones del protagonista de «Hypnotic» sobre verse de nuevo, eran mostrar a los medios que, a pesar del momento tenso con JLO, siguen manteniendo cercanía.
Contrario a este mes, en agosto se reportaba que los artistas no intercambiaban palabras, lo que reflejaba la difícil etapa que atravesaban. Las especulaciones sobre su divorcio se intensificaron cuando Ben abandonó la casa que habían comprado en Beverly Hills, además de que Jennifer canceló su gira por Estados Unidos, que estaba a semanas de iniciar, para poder pasar más tiempo con su familia.
Si bien se desconocen los motivos exactos de su separación —ya que, como mencionamos, ninguno de los dos ha proporcionado detalles—, López está retomando sus actividades artísticas. Allegados a ellos han comentado a los medios que tienen personalidades muy distintas. «Ella es súper pública y es más sociable, y él es más introvertido y está feliz quedándose en casa», compartió una fuente a «People».
Affleck experimentaba «cambios de humor» y «altas y bajas»; «quien él dijo que era y quién resultó ser eran dos personas muy diferentes», añadió esta persona cercana, quien concluyó: «Él no entiende cómo su mal humor afecta a la gente a su alrededor». Otros aseguran que JLO está comprometida con su imagen y que su trabajo es de 24 horas, algo que no agrada mucho al actor.