Guanajuato, México.- Aficionados del León irrumpieron este viernes de forma violenta al estadio del club, en el estado de Guanajuato, para evitar que sus nuevos propietarios tomaran posesión de la instalación y con ello mantener la esperanza de que el equipo siga jugando ahí.
Unos 200 hinchas llegaron a primera hora de la mañana al estadio, en la ciudad de León, la más grande de Guanajuato con 1,6 millones de habitantes, para impedir la entrega de la instalación a los nuevos dueños del club.
El estadio, antes llamado Nou Camp, fue inaugurado en 1967 con un partido amistoso entre el River Plate de Amadeo Carrizo y el Santos de Pelé.
Ha sido sede de dos mundiales, México 70 y México 86, su capacidad ronda los 30.000 espectadores y es la casa del León, líder del torneo Apertura 2020.
En 2000 este estadio fue entregado a un fideicomiso administrado por el Ayuntamiento de León y Roberto Zermeño Vargas, en ese entonces propietario del León.
La duración de dicho fideicomiso era de 10 años, pero en 2007 el Ayuntamiento decidió extinguirlo de manera anticipada al considerar que ya no tenía razón de ser.
Esto dio pie a que en 2011 Roberto Zermeño Reyes, hijo de Zermeño Vargas, y el empresario Héctor González interpusieran una demanda mercantil para que el Estadio pasara a ser suyo.
Tras varios años de litigio y sentencias, en 2019 un juez federal concedió la propiedad del estadio a la asociación Club Social y Deportivo León, encabezada por Zermeño y González.
A partir de esa situación, ambos obtuvieron la propiedad jurídica del inmueble, pero la posesión física la tiene el León.
Por ello, un juez federal había establecido como fecha el 9 de octubre para que se llevara a cabo la entrega física del Estadio, lo cual molestó a muchos aficionados que ven a Zermeño y González como oportunistas que quieren quitarle a la ciudad algo que no es de ellos.
Cerca de 200 aficionados acudieron al estadio para tratar de evitar que se llevara a cabo la entrega del inmueble, algunos lograron entrar, derribaron vallas y rompieron un cristal en las oficinas del club.
Al final, lograron su cometido, pues la entrega no pudo concluirse por la falta de garantías de seguridad para llevarla a cabo.
«Nuestra gente y nuestra afición, son las que han dado vida al León. Este equipo es del pueblo, y el estadio es su casa. En el León, somos de nuestra gente. La llevamos en el alma», tuiteó esta mañana Jesús Martínez Murguía, dueño del equipo.
Ahora, el juez tercero de distrito tendrá que acordar con ambas partes una nueva fecha para llevar a cabo la entrega física del inmueble, mientras que la pregunta que los aficionados se hacen es dónde jugará ahora el León, que recibirá el 19 de octubre al América en el partido más esperado de la jornada 14 del Apertura.