Horas de angustia vivieron alrededor de 46 aguascalentenses que el pasado domingo retornaban en el autobús de un equipo deportivo, procedentes de Mazatlán, quienes alrededor de las diez de la noche fueron interceptados por la Guardia Nacional a la altura de Sombrerete, para advertirles de la situación de bloqueos y quema de vehículos en las carreteras de Zacatecas, por lo que se ofrecieron a escoltarlos para que pudieran seguir avanzando e ingresar a Aguascalientes.
De este modo, volvieron escoltados después de pasar el trago amargo de no poder tomar libremente la carretera por los acontecimientos de violencia en varias carreteras zacatecanas y finalmente ingresaron a territorio de Aguascalientes ayer alrededor de la una de la tarde, por la entrada del municipio de Cosío.
Los afectados por esta situación fueron los integrantes del equipo de futbol americano Cuernos Largos, a quienes acompañaban maestros, padres de familia y compañeros, informó el responsable de prensa del referido equipo, quien manifestó que a la altura de dicho poblado los interceptó una patrulla de la Guardia Nacional para comentarles que no siguieran avanzando porque más adelante todo estaba hecho un caos.
“Se subieron al camión, checaron y nos brindaron el apoyo para poder resguardar el autobús”, comentó en entrevista a HIDROCÁLIDO.
Asimismo, el equipo completo y acompañantes tuvieron que quedarse a dormir en el autobús, en las instalaciones de la Guardia Nacional de Sombrerete, de donde salieron ayer alrededor de las 7 de la mañana de regreso a Aguascalientes, pero el regreso fue muy dificultoso y lento por la situación en extremo peligrosa que se vivía en la carretera, en donde pudieron observar algunos autobuses quemados y permanecer largas horas en la fila para poder enfilar rumbo a Aguascalientes, a donde los escoltaron diversas patrullas de la Guardia Nacional que se fueron turnando.
El encargado de prensa comentó que esta situación de nerviosismo se vive cada 8 días o 15 días que tienen que salir a sostener encuentros con algunos equipos en otros estados del país, pero que nunca les había tocado la de malas, sin embargo, ahora resultó esta experiencia de la que salieron ilesos y pudieron regresar a sus casas, pero sin duda, esto es parte de la difícil realidad que se vive ahora en el país, en donde priva la inseguridad carretera.
En Sombrerete permanecieron toda la noche y salieron alrededor de las 7 de la mañana, escoltados por dos unidades de la Guardia Nacional.