En tanto que para la quincena del 29 de noviembre al 12 de diciembre próximo, Aguascalientes continuará en el color verde del semáforo de riesgo epidémico, cinco estados de la frontera norte del país pasan del verde al amarillo a causa de los nuevos brotes de contagios registrados en esa zona colindante con los Estados Unidos, donde se enfrenta ya la cuarta ola de la pandemia.
De esta manera y por segunda quincena en fila, Aguascalientes se mantiene en el nivel de bajo riesgo de la pandemia, sin que eso signifique que esté domada y mucho menos superada la tercera ola, pues siguen los contagios y las muertes por la peligrosa enfermedad, al grado de que la cifra de personas infectadas en lo que va de la contingencia suman ya 36,985 y las muertes contabilizan 4,258, según los registros federales actualizados.
En esta ocasión el semáforo de riesgo quedó de la siguiente forma: 0 estados en rojo de riesgo máximo, 0 en naranja de riesgo alto, 5 de riesgo medio y los 27 restantes, Aguascalientes entre ellos, en amarillo de bajo riesgo, lo que significa que para la próxima quincena retroceden al amarillo 4 estados que estaban en verde y uno que estaba en naranja pasa a amarillo.
Con la actualización del semáforo, Baja California que estaba en naranja cambia al color amarillo y con la misma coloración quedan los estados de Baja California Sur, Chihuahua, Sonora y Coahuila, luego que la quincena anterior estuvieron en verde, mientras que el resto de las entidades federativas conservan el nivel de bajo riesgo que traían desde el período que concluye justamente mañana domingo, pues la nueva clasificación epidemiológica del territorio nacional entra en vigor desde pasado mañana lunes y se mantiene hasta el domingo 12 de diciembre.
En el color verde del semáforo de riesgo, se levantan las restricciones en lo que viene siendo la movilidad y las actividades productivas y sociales, pero sin embargo las mismas se deben hacer con precaución y prevención, es decir, sin descuidar las medidas universales de protección sanitaria, como es el caso del uso del cubrebocas en la vía pública, la desinfección y lavado de manos constante y la sana distancia, a fin de reducir las posibilidades de contagio y de que se “prenda” más la tercera ola.