«La declaración de la Suprema Corte habla de una ideología más abierta y progresista; no obstante, viene una segunda lucha, falta despenalizar el aborto del Código Penal de cada estado«, resaltó Marcela Martínez Roaro, directora del Centro de Capacitación y Desarrollo Comunitario (Cecadec), quien está a favor de los derechos sexuales y reproductivos.
Según Martínez Roaro, la realidad de Aguascalientes es que los abortos siguen siendo una situación de clandestinidad y de recurso económico, porque no todas las mujeres recurren a la CDMX para abortar, ya que simplemente no cuentan con los recursos para hacerlo, esto deja en desventaja a muchas que no tienen el dinero para transportarse de Ags a la CDMX, para el hospedaje, los viáticos, trayectos cortos dentro de la ciudad, gastos de ellas y gastos para un acompañante porque no acuden solas.
Por lo tanto, luego que la Suprema Corte de Justicia declaró por primera vez inconstitucional la penalización del aborto voluntario, esto solamente es abrir la primera puerta, falta una segunda lucha para ir al siguiente paso, que es buscar despenalizar el aborto del Código Penal en cada estado.
“Esto debemos entenderlo, porque si bien ya existe la Norma 046, donde hasta ahora cualquier mujer que fue víctima de violación puede acudir a las instituciones de salud, tan sólo en el Hospital de la Mujer hemos conocido casos donde ellas llegan y advierten que fueron víctimas y se niegan en la institución a practicarlo. La institución encuentra mil pretextos, como la justificación de que no cuentan con médicos no objetores de conciencia”.
Por lo anterior, advirtió que ahora viene esta segunda lucha en los grupos feministas.