La comparación entre los mismos períodos gubernamentales de la anterior y la actual administración estatal de Aguascalientes en materia de homicidios dolosos muestra que la Entidad se desangra irremediablemente en un paroxismo de violencia nunca antes visto: a sesenta meses de Gobierno, Martín Orozco Sandoval permitió el crecimiento de este indicador en un descomunal 74.4%.
La administración de Carlos Lozano de la Torre (2010-2016) acumuló a los sesenta meses de Gobierno un total de 266 ejecuciones, mientras que la administración del actual mandatario ya lleva en el mismo período de referencia 464 homicidios dolosos, constituyéndose como un incontestable e imperdonable abandono de la responsabilidad de salvaguardar a los ciudadanos.
Nueve de cada diez homicidios en Aguascalientes son perpetrados contra hombres jóvenes, en su enorme mayoría de clase baja y mayormente sin estudios, estrato social coincidente con la base de reclutamiento que busca el crimen organizado, por lo que es claro que el incremento de estos niveles de violencia está directamente relacionado con la permisividad y libertad con la que los organismos estatales encargados de la seguridad han permitido actuar y crecer a las diferentes bandas criminales que han sentado sus reales en nuestra Entidad.
Otro dato doloroso y cruento que arroja el análisis de los datos del SNSP muestra que uno de cada diez de estos homicidios dolosos son en contra de menores de edad.
La suma de estos factores revela que la Entidad no sólo se está quedando sin sus jóvenes, sino que las autoridades encargadas de mantener la cohesión social están fallando de forma estrepitosa, pues los datos revelan que cada vez son más jóvenes quienes se involucran en la oferta de la delincuencia organizada.
LOS VERDADEROS DATOS
A estos terribles datos hay que agregar el exponencial crecimiento de los secuestros en Aguascalientes, que sin contar aún lo sucedido en el anexo de Rincón de Romos ya acumulan 42 sucesos en lo que va del período del Gobierno Federal. La Entidad es el tercer lugar en incidencia de secuestros, según datos de la organización Semáforo Delictivo.
Los feminicidios han crecido de forma exponencial en la Entidad. Ocho asesinatos violentos contra mujeres han sucedido sólo en el 2021, y los datos acumulados durante la administración federal muestran 16 casos acontecidos en lo que va del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El campo libre permitido a la delincuencia organizada también ha servido eficientemente a los extorsionadores, que han convertido a la Entidad en un lugar sin límites para sus actividades. 320 casos documentados de este delito engrosan la estadística de Aguascalientes sólo en lo que ha transcurrido del sexenio del presidente López Obrador.