Aguascalientes ya rebasó el llamado “Día Cero” y ya no puede crecer más, ni tampoco seguir extrayendo el agua de los pozos, porque se pone en riesgo la salud de la población y aparte, ante la carencia de agua, el Estado ya no tendría la sostenibilidad para permitir empresas que ocupen mucho líquido, pero en definitiva, ya tenemos que poner un freno al crecimiento desordenado y empezar a reorientar el uso del agua, dejar de explotar los pozos y empezar a usar el agua de las presas con las que cuenta el Estado.
El director general de AMB Consultores Soluciones Ambientales, Alfredo Alonso, dijo que en su opinión personal “el Día Cero ya lo rebasamos, fue en el momento en el que perdemos la calidad de agua que estábamos extrayendo del acuífero, en el momento en el que empezamos a extraer metales pesados, ese fue nuestro Día Cero, ahorita estamos como en el día menos 5 mil 300”.
El agua que se extrae ya es muy pesada y trae consecuencias grandes para la salud de la población, y si ese momento ya lo estamos viviendo, ya no podemos seguir así, destacó, y hay que poner límites y no crecer más allá de la capacidad de nuestros acuíferos, como el caso de Monterrey.
“Tenemos que tener una forma de ponerle un alto al crecimiento urbano desmedido, debe de haber límites al crecimiento, porque lo que estamos importando son desempleados que tenemos que darles empleo, servicios, viviendas, a costa de nuestras áreas naturales, como son mezquites y huizaches, que son los que atraen el agua; debemos ponerle un límite al crecimiento humano, pensar en ello, inclusive, empezar a tener un decrecimiento urbano a favor de las nuevas generaciones”. Es necesario poner freno al crecimiento desordenado, porque ya no tenemos agua, “cómo estamos creciendo, si por ejemplo, vamos a poner el caso, se descompone tu sistema hidráulico el fin de semana y resulta que ibas a tener una fiesta y decides hacer una fiesta más grande e invitar a todo tus vecinos y sabes que no tienes la bomba de agua, así de absurdo es lo que estamos haciendo en Aguascalientes, no tenemos agua y estamos creciendo, entonces, no suena tan lógico”.
Añadió que los sectores deben dar un jalón parejo para darle un giro a la sostenibilidad del Estado y nuestros empleos deben ser diferentes a los que estamos impulsando, si se tienen que desarrollar de manea urbana, en el país hay otros lugares que tienen agua suficiente como para pensar en esos nuevos polos de desarrollo. Aquí tenemos que pensar en empleos diferentes, de mentefactura y que no generen tanto crecimiento poblacional, porque no tenemos agua, suelo ni vegetación.
“Entonces, veámonos en el espejo de Monterrey, está muy cerquita y con el cambio climático y los efectos, esto se va a agravar, pensar de manera más inteligente y como vimos en la presentación, que veían a futuro en la época del Virreinato, diciendo, es que tenemos que poner un alto al crecimiento desordenado, para poder ser prósperos, y vimos que Aguascalientes llegó a ser muy próspero, para 1810 era una región codiciada en el país”, dijo el expositor del foro “Hitos en la Historia Hídrica de Aguascalientes”, ayer en el Congreso del Estado.
Tenemos que aprovechar nuestras aguas superficiales, dijo, pues somos el único Estado que no hace uso de sus presas para dotar de agua a la población, si lo vemos, también San Luis tiene sus presas, tiene también su acuífero, Guanajuato, tiene sus presas y aquí nada más dependemos del acuífero y los cinco acuíferos están sobreexplotados, estamos perforando a cerca de 600 metros, 450, 300 metros, pero no le estamos dando el valor al agua superficial y por lo tanto, a la gente no le importa descargar lo que sea y que se vaya por un arroyo.
Tenemos que ser conscientes que mucha del agua que se va por la parte del Río San Pedro, termina represada en El Niágara, y de esta se alimenta el ganado del que proviene la leche que luego nos tomamos, y entonces, “si no somos conscientes y nos estamos afectando para dotar a la población, sí necesitamos cambiar el chip. Está a unos pocos kilómetros la Presa Calles, que tiene una capacidad de unos 340 millones de metros cúbicos y que nosotros estamos descargando al año 64 millones de metros cúbicos, al menos de la planta de la ciudad, que no lo estamos aprovechando y que podemos hacer intercambio con los productores del Distrito de Riego, entregándoles agua de calidad, tratada, que ellos necesitan para poder seguir produciendo, pero los excedentes comenzarlos a almacenar en un cuerpo de agua como la Presa Calles y también de esta presa, potabilizarla para llevarla a la población, pero siempre y cuando la ciudad ya no crezca, porque si no, jamás va a ser suficiente, ya lo estamos viendo con Monterrey, han crecido más allá de la capacidad que tienen sus acuíferos y sus presas y en una crisis, ya no tiene forma de responder”.