Aguascalientes, Ags.-Aguascalientes es la segunda Entidad del país con la tasa más alta de suicidios con 10.1 muertes por cada 100 mil habitantes contra la media nacional de 5.2.
En el año 2017, en el Estado de Aguascalientes se registraron 139 fallecimientos por lesiones autoinfligidas, lo que significa una tasa de 10.1 muertes por suicidio por cada 100 mil habitantes, informó el INEGI con motivo del Día Mundial para la Prevención del Suicidio.
De las personas que cometieron suicidio en Aguascalientes, en el año mencionado, 19 eran menores de 20 años, entre ellas cuatro eran menores de 15; 42 tenían entre 20 y 29 años de edad, 36 tenían entre 30 y 39 años; 30 entre 40 y 59 años y 12 eran mayores de 60 años.
De cada 10 casos de suicidio que se presentan, 8 ocurren en hombres proporción ligeramente mayor a nivel nacional donde la tasa por sexo es de 8.7 por cada 100,000 hombres y de 1.9 por cada 100 mil mujeres.
Las tasas de suicidio por grupo de edad para Aguascalientes muestran una mayor incidencia suicida en la población de 30 a 35 años, con 19.3 suicidios por cada 100 mil personas, seguida por la población de 30 a 34 años con una tasa de 17.3 y la población de 20 a 24 con una tasa de 17.1 por cada 100 mil personas.
En Aguascalientes el principal medio utilizado para cometer el acto suicida es el ahorcamiento, estrangulamiento o sofocación: 86.3% de los suicidas utilizaron este medio. Le siguieron el envenenamiento con 6.5%, y el uso de armas de fuego con 5.0.
A nivel nacional, en 2017 el suicidio ocupó el lugar número 22 de las principales causas de muerte para la población total. En la población de 15 a 29 años, es la segunda causa de muerte.
El suicidio es considerado un problema de salud pública y constituye una tragedia tanto para las familias como para la sociedad; puede ser prevenible, de ahí que los esfuerzos en este tema estén dirigidos a identificar personas en riesgo y a mejorar la salud mental de la población, como ha quedado establecido en el programa de acción para superar la brecha en salud mental, de la OMS en 2008, que busca ampliar la prestación de servicios y atención de problemas de salud mental, neurológicos y de abuso de sustancias.