Oaxaca (México), 15 oct (EFE).- A sus 15 años de edad, Aleida Ruiz Sosa está convencida de que sus pasos van firmes y seguros en la búsqueda de la igualdad de género, bajo una consigna que se refleja en cada uno de sus movimientos: «Sensibilizar a la sociedad a través del arte».
Bailarina de ballet por amor a las artes y promotora de los derechos de la niñez por convicción, fue nominada por al Premio Internacional de la Paz Infantil, organizado por la fundación KidsRights, distinción que la uniría en la historia del activismo infantil con la sueca Greta Thunberg.
Aleida, fue seleccionada de entre 142 participantes en una elección que reunió a la niñez de 42 países.
«La verdad cuando me enteré pues me quedé muy emocionada. Los KidsRights, el Premio Internacional de la Paz Infantil, es algo súper grande y fui nominada gracias al esfuerzo y la labor social que he hecho todos estos años. Me postula la Comisión Iberoamericana de Derechos Humanos para el Desarrollo de las Américas», explicó este jueves en entrevista con EFE.
Aleida Ruiz Sosa encontró en el activismo y el ballet, que practica desde los ocho años de edad, la dualidad perfecta para buscar la igualdad de género.
Y en la literatura, a través de su colección de cuentos «Arcoíris», buscó eliminar los estereotipos sexistas y la violencia de género. El libro «Arcoíris» fue editado con apoyo de la Fiscalía de Oaxaca y lo recaudado con su venta será destinado a los niños cuyas madres fueron víctimas de feminicidios.
ROMPER PARADIGMAS DE GÉNERO
También impartió un taller de ballet durante seis meses para las internas del Centro de Reinserción Femenil de Tanivet, Oaxaca, en donde se topó de frente con los estereotipos sexistas cuando invitó a los hijos de las mujeres recluidas, a tomar el curso.
«Estaba pensado el taller para las internas y los hijos de las internas. Cuando iba a dar clases a sus hijos me di cuenta que llegaban puras niñas porque era ballet. No llegaban niños porque las mamás decían: ‘mi hijo no va a bailar, no se va a poner un tutú’. De ahí surgió una idea de poder cambiar esta mentalidad», agregó.
Aleida, concluyó este 2020 sus estudios de secundaria y va en camino a ser una profesional del ballet. Vive en la ciudad de Oaxaca, la capital del estado del mismo nombre, en donde de acuerdo con el Grupo de Estudios Sobre la Mujer «Rosario Castellanos», en los últimos cuatro años fueron asesinadas 466 mujeres y 83 en lo que va de este 2020.
La joven bailarina recordó que buena parte de México se declaró en años recientes en alerta de género. En Oaxaca, fue el 30 de agosto de 2018.
«Esto me impactó demasiado y dije: ‘hay qué hacer algo desde el arte y la escritura'», apuntó.
Sus principales preocupaciones son la violencia sexual, la discriminación por género y el arraigo del machismo en la actualidad, pero el reto es mayúsculo.
«Es muy difícil cambiar a las personas, cambiar tu sociedad. Pero creo que si todos nos unimos y somos una fuerte hermandad, como cuando una mujer es violada, a todos nos debe afectar como sociedad y debemos saber accionar».
En su charla para EFE cita frases de personajes que han enriquecido su vocabulario y su vida, como de Mahatma Gandhi y el pensador hindú Ramana Maharshi, de quien retoma una cita que la inspira en su cometido por la igualdad de género: «La hermandad basada en la igualdad, es la meta suprema de la sociedad humana».
A lo que ella agrega, por la pandemia: «La hermandad en la sana distancia».
LA IMPORTANCIA DE LA NOMINACIÓN
Al ser nominada con esta distinción siente que el esfuerzo no ha sido en vano.
«Ha valido toda la pena y realmente tengo esa esperanza, esa mentalidad un poco competitiva de poder ganar. Pero si no gano no pasa absolutamente nada, hay que seguir adelante. (…) Te abre puertas diferentes y proyectos muchísimos más grandes», indicó.
A sus 15 años de edad, Aleida tiene proyectos nuevos -además de los que se vio obligada a suspender por la pandemia- entre los que destaca un futuro curso de ballet en Cuba, la promoción de becas para la niñez y ofrecer un taller de ballet infantil para los niños varones de los mercados de Oaxaca para romper estereotipos.
En estas nominaciones al Premio Internacional de la Paz Infantil -que se fallará el 13 de noviembre- Aleida es acompañada por Jorge Martínez Gracida, un niño oaxaqueño de 12 años de edad que elaboró cientos de mascarillas en 3D para obsequiarlas al personal médico durante la pandemia.
También fue nominada en esta tercia de niños oaxaqueños Georgina Martínez Gracida, hermana de Jorge y directora de la Red Mundial de Jóvenes Políticos, desde donde promueve la educación infantil.