Apenas el sábado el Departamento de Estado de nuestro vecino país del norte lanzó una alerta de viaje por la inseguridad y violencia que están padeciendo varias zonas de Jalisco, como en Guadalajara la capital y Puerto Vallarta.
Por cierto, el puerto tenía hasta este fin de semana que recién terminó una alta ocupación de turistas de Aguascalientes, pues por ser el más cercano destino de playa los hidrocálidos que están de vacaciones por el período ferial acuden en masa para disfrutar de las siempre cálidas aguas del Pacífico.
Desde hace tiempo Jalisco ha tenido serios problemas de violencia, pues varias de sus regiones han sido azotadas por los cárteles del narcotráfico y, por mencionar un ejemplo, hasta hace poco ya era considerado peligroso ir a Encarnación de Díaz y al Bajío de San José, donde hubo varios enfrentamientos a plena luz del día, y qué decir de los asaltos en carreteras y demás crímenes.
Pero ahora fue en Mazamitla donde se prendieron focos rojos, pues a plena luz del día ayer hubo varios enfrentamientos que hicieron pasar un mal momento a propios y extraños, ya que en este Pueblo Mágico, casi siempre un tranquilo paraíso natural, hubo bloqueos, quema de vehículos, persecución, balacera y muerte.
Los turistas que como siempre abarrotan la plaza principal se encontraban disfrutando del espectáculo de los Voladores de Papantla cuando las ráfagas de varias armas los hicieron correr despavoridos, resguardándose en donde pudieron, incluso las autoridades de ese lugar de plano les dijeron que ya ni salieran a las calles.
¿Y qué cree? También Mazamitla, al igual que Puerto Vallarta, es destino turístico de la preferencia de los hidrocálidos, ya que vacacionaban en ese lugar decenas de familias de Aguascalientes a las que no les gusta la playa o los tumultos de la Feria de San Marcos, quienes esperando encontrar un remanso de paz encontraron el susto de sus vidas.
Así ni cómo pensar en salir a disfrutar las vacaciones y puentes festivos, no hay manera, las carreteras son inseguras y nuestros Estados vecinos, Zacatecas y Jalisco, también sufren los embates de la violencia, y un poco más allá, Guanajuato está que arde.
Es una verdadera lástima lo que ocurre no sólo en la región sino prácticamente en todo el país, pues la gente siente que el miedo y la inseguridad la tiene secuestrada, y pues aquí tampoco es un lugar donde prevalezcan el orden y la paz, por desgracia, lo que hace sentir que la violencia nos tenga cautivos en nuestro propio Estado, lamentablemente.