Acerca del delicado problema de que los menores sean enganchados para la venta de drogas, los padres de familia tienen la responsabilidad de vigilar de cerca las actividades de sus hijos y procurar que no se desvíen de sus principios y participen en actividades ilícitas como la venta de dogas, dijo el vicepresidente de la Asociación de Padres de Familia, José Juan Navarro, quien hizo un llamado a los progenitores a cumplir con esa responsabilidad y no sólo revisar la mochila a sus hijos, sino inculcarles los valores para que no caigan en esas conductas de consumo o venta.
Agregó que la unión entre instituciones es para garantizar la seguridad de los niños y que la calidad de la educación cada vez vaya mejorando más y más.
Añadió que los niños deben estar en un entorno seguro, así como lo manifiesta la Constitución; buscar el interés superior de la niñez, es el objetivo de la escuela, dar ese respaldo de formación educativa a los niños, “por esa parte, nosotros estamos de acuerdo y vamos a seguir trabajando en coordinación y en apoyo en una reciprocidad con las instituciones que se encargan de la formación de nuestros niños”.
En cuanto al tema de que narcomenudistas están enganchando a alumnos de secundaria y bachillerato como “burreros” o el porqué en las revisiones se dan con más frecuencia los casos de mochilas con droga, Navarro comentó que se deben unificar esfuerzos tanto de autoridades educativas, padres de familia y autoridades de seguridad, a fin de desterrar la venta de drogas y la posible utilización de los menores por parte de narcomenudistas en las escuelas, pues sí se han hallado cosas en las mochilas.
Aseguró que “ahí afuera, estamos expuestos todos y a todo, no podemos negar la existencia de ese tipo de malas acciones y las autoridades educativas deben tener su parte que cumplen ellas en poner el orden y la parte de que la autoridad de seguridad haga su trabajo, yo creo que lo hace de manera correcta. Entonces, tiene que ver mucho, un porcentaje mayor, la formación del niño en el hogar. Hay un proverbio bíblico que siempre me resuena en la cabeza: instruye al niño en su camino y cuando llegue a viejo no se va apartar de ello”.
Y ese es el secreto y yo no hay más, porque cuando nosotros salimos en el entorno escolar, estamos expuestos a todo, pero si el niño va bien fortalecido, bien formado y lleva el respeto, el valor integrado, interiorizado, entonces va a ser más difícil que sea enganchado en ese tipo de acciones incorrectas, porque hay un cierto temor, un respeto implantado en su interior, entonces, esa es la parte que nosotros tenemos que trabajar como padres, ver como los valores se interiorizan y forman parte de la constitución de cada niño”.
INCULCAR VALORES, EL ÚNICO FRENO A CONDUCTAS INDEBIDAS
En cuanto a si hay reportes en la AEPF de que se hayan incrementado los hallazgos de droga en más mochilas de los menores, dijo que como un dato estadístico no se tiene porque son programas que pone en acción el IEA, que también los lleva con la autoridad de seguridad: “cuando se hacen operaciones de esta naturaleza sí se encuentran cosas, pero con todo respeto se manejan esas situaciones que se llegan a suscitar y se da orientación al escolar”.
Agregó que “sí hay un seguimiento, un llamamiento para afrontar esa problemática, pero desafortunadamente va a seguir sucediendo porque el mal está presente, sólo que nosotros tenemos que estar más vigilantes sobre cómo, cuándo y en dónde se suscitan ese tipo de cosas y quiénes son los que se involucran”.
Dijo que es una tema muy importante que no se debe pasar por alto, sobre todo cuando se trata de la niñez, “recordemos que la infancia es lo más importante que tenemos, porque es donde se sientan las bases para una sociedad saludable o todo lo contrario también. De ahí que surge el interés de los padres por mantener esa comunicación constante con nuestros hijos, no vamos a pasar por alto que los padres tienen muchas veces trabajo, situaciones familiares, entre otras muchas actividades, pero dentro de esas ocupaciones deben dar una atención especial sobre la información que nuestros hijos están recibiendo, tanto dentro del aula, en el entorno escolar, como fuera de él”.