“La Ivermectina tiene indicaciones para tratamiento de algunas enfermedades en humanos, sobre todo en parásitos, que generalmente están en la superficie de nuestro cuerpo, como los piojos, la sarna y otra enfermedad que se llama oncocercosis, y la dosis está bien establecida. La situación que sucedió con Covid es que un investigador en Australia encontró que se podría bloquear la replicación del coronavirus, pero con los quince veces más arriba de lo que normalmente se usa en humanos. Esto se considera un estudio Fase 1, es decir, se está buscando una sustancia que combata una enfermedad y se están haciendo pruebas de laboratorio; entonces, ni siquiera se ha tenido después de esto un ensayo en otras especies o en humanos sanos, para encontrar la dosis que precisamente tenga esos efectos de protección contra Covid, porque se tiene contra parásitos, pero ya se conoce”, dijo el médico infectólogo doctor Francisco Márquez, al desestimar el uso de este y otros productos contra el Covid y alertar a la población y médicos contra su uso y prescripción.
Recordó que la Ivermectina tiene uso veterinario y se puede usar en distintos tipos de parásitos y en diferentes especies, no sólo en perros, y lo mismo pasa con la ciprofloxacina, que también se usa en humanos y es medicamento veterinario; son recursos que se pueden emplear en distintas especies.
Sin embargo, “lamentablemente es el rumor y se tomó como una verdad, cosa que nunca debe suceder en la forma de abastecerse de información, para tratar a los seres humanos. Entonces, fue ante la desesperación que este como otros medicamentos fueron utilizados para tratar a otras personas contra Covid, como lo fue la hidroxicloroquina, como fue la azitromicitina, e incluso algunos medicamentos para el VIH”.
“Pero no pasaron más de 4 meses para que esta información se viniera abajo y se suprimiera su uso, y en México, el 6 de junio del 2020 la SSA dio a conocer cuáles son estos medicamentos que no deben usarse contra el Covid: son el dióxido de cloro, las nanopartículas de cítricos y los suplementos biogénicos; todo este tipo de recursos son una mala práctica, en el sentido de que estamos dándole a la población un recurso que no tiene utilidad probada para protegerlos contra el coronavirus”.
En referencia a que también médicos del ISSEA recetaron la Ivermectina, respondió: “Partiendo de un punto de convicción en cuanto a que un elemento no debiera ser empleado en este caso, en el área de influencia, la Secretaría de Salud, sí se llegó a tener para la hidroxicloroquina una restricción de venta, y no se vendía si no había una prescripción. En ese sentido, la SSA tiene la capacidad de bloquear la venta de medicamentos de libre venta, si no es bajo prescripción; entonces, es en este punto donde lamentablemente si un médico tiene la convicción de que si un medicamento es de utilidad, aunque lo tuviese restringido la Secretaría de Salud, con una receta los pacientes lo pueden comprar”.
MAD