Aguascalientes, Ags.-La sanidad de la carne que se distribuye desde los seis rastros municipales que trabajan en el territorio estatal, está en entredicho y en muchos de los casos constituye un serio peligro para la salud pública, pues sus instalaciones, equipos y los procedimientos que se siguen en el sacrificio de los animales y en el manejo de los cárnicos presentan una serie de irregularidades, según se desprende de una evaluación de riesgos realizada por las autoridades sanitarias.
El diagnóstico sobre los rastros de Aguascalientes, Jesús María, Calvillo, Rincón de Romos, Cosío y Asientos -instalaciones, equipamiento y sistemas de trabajo- arrojó que un alto porcentaje de éstos, sino es que la totalidad, presenta incumplimiento a la norma vigente en diferentes aspectos que terminan impactando en la sanidad y la calidad misma de los productos.
HIDROCÁLIDO tuvo acceso a los resultados de la referida evaluación, donde se reconoce que la carencia de equipos modernos, aunado a las instalaciones físicas deficientes, el mal aseo y sanitización en locales y transporte, así como malos hábitos del personal que labora en los centros de sacrificio, influyen en la contaminación de la carne, constituyendo un peligro para la salud pública.
Frente a esta problemática, se precisa que los municipios son responsables de la operación de los centros de sacrificio y de vigilar la salubridad e higiene tanto en la matanza, faenado y procesos de ganado para abasto, así como de que se le dé un manejo adecuado a la eliminación de contaminantes sólidos, líquidos o gaseosos que se generen en el rastro.
La problemática o deficiencias en la operación de los rastros resulta ser diferente en cada uno de los centros de sacrificio, pues algunos de ellos trabajan a la buena de Dios y sin cumplir en lo absoluto con las normas que regulan su funcionamiento, como es el caso del centro de sacrificio de Cosío, que salió reprobado en la mayoría de los puntos que se evaluaron, ocurriendo lo mismo en los casos de los rastros que funcionan en Rincón de Romos, Asientos y Jesús María, mientras que el rastro municipal de Aguascalientes presentó deficiencias en lo referente a los métodos de insensibilización y sacrificio, en las prácticas de higiene personal, en la capacitación a su personal y en el manejo de las vísceras verdes y rojas.