CIUDAD DE MÉXICO, marzo 28 (EL UNIVERSAL).-
Desde que se supo que Alfonso Herrera no participaría en el tan esperado regreso de RBD, los fans de la agrupación y del actor se han preguntado las razones detrás de esta decisión.
Herrera ha asegurado que se trata de un tema de vocación, pues sabe que su lugar está enfrente de las cámaras, protagonizando alguna serie o película y no arriba de un escenario, sin embargo, también habría un tema de salud mental.
En una reciente entrevista que el protagonista de «¡Qué Viva México!» ofreció al diario español «El País» habló sobre las injusticias que vivió siendo parte de «Rebelde», así como algunos problemas que desarrolló y que hasta el momento conserva.
«Compartimos cosas que nadie más va a poder saber y que nosotros seis estuvimos ahí, en momentos duros, en momentos alegres y momentos difíciles, como cuando fue lo de Brasil», dijo.
Una de las veces que la agrupación viajó a hasta tierras cariocas, además de ofrecer un concierto, también dieron una firma de autógrafos para convivir un poco más de cerca con sus fans, pero la convocatoria fue tan grande que, lamentablemente, tres de sus seguidoras murieron aplastadas, algo que difícilmente podrá olvidar: «Hasta la fecha sigo teniendo un poco de miedo cuando voy a un lugar donde hay mucha gente. Íbamos solos y entre nosotros nos apoyamos, porque no tuvimos apoyo psicológico para poder lidiar con esta situación»», agregó.
Entre otras cosas, Alfonso también ahondó en su salida de Televisa, la empresa que lo vio nacer como actor y en la que alcanzó gran éxito, pero también la que trató de cortar sus alas cuando su carrera empezó a despegar; y es que confesó que la llamada «Fábrica de sueños» le quitó su exclusividad cuando aceptó protagonizar una película con el cineasta Luis Estrada.
Según relató, la televisora ya tenía planes para él y le dieron a escoger, continuar con el filme con Estrada o mantener su sueldo fijo: «Me corrieron de Televisa. Me dijeron: ‘Si haces esa película (‘¡Que Viva México!’) no vas a poder estar en esta empresa’, por dos razones, tenía una exclusividad, un dinero fijo mensual con ellos y, por otro, querían que yo hiciera una novela de cura sexy», explicó.