CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 10 (EL UNIVERSAL).-
La golpiza que hace unas semanas recibió Alfredo Adame, a las afueras de su casa, no sólo le ha dejado serios estragos físicos, también consecuencias psicológicas que lo han llevado a temer seriamente por su vida.
Al menos esto fue lo que aseguró el actor durante un encuentro con varios medios, a su salida del Reclusorio Sur, lugar al que acudió para estar presente en la tercera audiencia del proceso que interpuso contra los dos hombres que lo agredieron.
Adame reveló que, producto del fuerte impacto que recibió en el ojo derecho, perdió la vista en un 30 por ciento, además de que vive en constante miedo, lo que lo ha hecho creer que necesita de ayuda psicológica para poder superar lo que pasó.
El también conductor detalló que, a pesar de que ha intentado mantenerse tranquilo, el temor que siente es tan grande que no se siente seguro ni en su propia casa: «Siento un temor real y fundado por lo que ha pasado. Le dije al juez que tenía fotografías y amenazas de muerte. Voy a tener que recibir tratamiento psicológico. A mí me ven entero, pero siento temor y oigo un ruido en la noche, de repente veo gente afuera y todo», dijo en declaraciones retomadas por «Ventaneando».
Sin embargo, reconoció que no se tocará el corazón para perdonar a los hombres que tanto daño le han causado y que lo único que busca es justicia: «Ellos lo único que dicen es que ‘el señor Alfredo Adame se toque el corazón’. ¿Cómo me voy a tocar el corazón con dos personas que me pegan primero dos veces, luego me meten un puñetazo, me tiran al piso y cuando me están pateando, gritan chíngatelo, mátalo?», agregó.