México, 19 jun (EFE).- La luz de los celulares y de las pantallas durante la noche alteran el ciclo del sueño lo que provoca un desajuste de las hormonas que regulan el apetito y generan un aumento de peso, señaló este miércoles Fernando Javier Lavalle González, expresidente de la Federación Mexicana de Diabetes.
El experto detalló a Efe que diversas investigaciones demuestran que la luz artificial causa que el cerebro no reconozca los patrones de luz y oscuridad.
Esto, dijo, produce cambios en el reloj biológico y provoca que el sueño no sea reparador y las personas no descansen, y que por el contrario, al despertar tengan una sensación de cansancio.
Lavalle González indicó que el cuerpo humano genera diversas hormonas que ayudan a despertar y cuando hay un exceso de las mismas producen aumento de peso, una de estas es el cortisol, conocida como hormona del estrés.
«Hay enfermos que tienen cortisol aumentado, como quienes padecen Síndrome de Cushing; esos individuos tienen sobrepeso como parte de su enfermedad», apuntó Lavalle, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de Nuevo León (UANL).
Lavalle añadió que la utilización del celular ha crecido en los últimos 18 años y con ello se ha incrementado su uso hasta altas horas de la noche.
Agregó que existen estadísticas que indican que en México más del 70 % de la población tiene un dispositivo móvil.
Lucía Mendoza Viveros, investigadora posdoctoral del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), publicó recientemente avances de su estudio sobre los ritmos biológicos en los mamíferos.
En este indicó que la obesidad es una enfermedad que no solo tiene que ver con la alimentación y el sedentarismo, sino también con la falta de sincronía entre las actividades diarias y los ciclos de luz y oscuridad en el ambiente.
Mendoza Viveros aseguró que existen evidencias de que las personas con privación aguda de sueño se ven afectadas sobre la tolerancia a la glucosa y su respuesta a la insulina.
Esto, afirma, impacta directo en el metabolismo, ya que no responde adecuadamente. Cuando los desajustes en el sueño se mantienen durante años, las consecuencias son todavía más graves.
Se estima que alrededor del mundo existen más de 650 millones de personas que padecen obesidad, una enfermedad crónica que aumentado en los últimos años.
De acuerdo con datos de 2017 de la Organización Mundial de la Salud (OMS) México es el país de América Latina con la tasa de obesidad más alta con el 28,9 % en adultos.