A mediados de marzo, 20.7% de los municipios del país mostraron niveles de sequía considerada como extrema a excepcional, cuyas entidades con mayor problemática son: Querétaro, Chihuahua, Sinaloa, San Luis Potosí y Sonora, de acuerdo con un análisis realizado por HR Ratings.
De acuerdo con el documento «Estrés hídrico y sus principales causas en México», HR Ratings resalta que en 8 años el cambio ha sido drástico, ya que al hacer un análisis del monitor de sequía de la Conagua en la primera quincena de marzo de 2016, 68.7% de los municipios analizados se encontraba sin sequía. Asimismo, 29.6% contaba con una intensidad de sequía en niveles bajos y ningún municipio se encontraba en el nivel extremo de sequía excepcional.
«En la primera quincena de marzo de 2024. Como se puede observar, la proporción nacional de municipios que cuentan con algún nivel de intensidad de sequía pasó de 31.3% a 83.7%. En la primera quincena de marzo de 2024, únicamente 396 municipios de los 2 mil 430 analizados se encontraron sin sequía, mientras que en la primera quincena de 2016 esta cifra era de mil 670», explica el análisis.
Ante este entorno, HR Ratings dijo que es necesario hacer inversiones para eficientizar el uso del agua, considerando que el sector agropecuario es el principal grupo consumidor en México, se deben incrementar las inversiones para poder contar con una agricultura sostenible y contar con la disponibilidad y la calidad de alimentos para toda la población.
«El riego por goteo, la agricultura de precisión, la rotación de cultivos, la captación de agua de lluvia, el uso de abonos orgánicos y la conservación del suelo son algunas de las prácticas que el sector agropecuario puede realizar para conservar el agua, ya sea para maximizar el uso eficiente del agua o para mejorar la retención de agua en el suelo», explicó.
Por otro lado, añadió, es importante que las entidades encargadas de suministrar el agua realicen inversiones para mejorar la tecnología hidráulica haciendo más eficientes las redes de distribución de agua potable y minimizando las fugas de agua.
«Las inversiones en captación y almacenamiento de agua de lluvia, así como los procesos de desalinización son prácticas necesarias, principalmente para las temporadas de sequía que, con el cambio climático, cada año son más prolongadas y se presentan en la mayoría de los municipios del país», explicó.
Por último, dijo que es necesario realizar campañas educativas y programas de sensibilización sobre la importancia de conservar el agua. Adoptar prácticas responsables entre la población, el sector privado y público es necesario para tener un cambio de comportamiento hacia el cuidado del agua.
«Es importante recordar que la falta de este recurso puede tener un impacto financiero relevante en las industrias que dependen de él, así como un impacto financiero para los municipios que ya cuentan con escasez y cuentan con intensidades elevadas de sequía. Es importante recordar que contar con agua de calidad es necesario para no contar con afectaciones en la salud de la población, ya que su escasez dificulta la higiene personal e incrementa el riesgo de enfermedades», recordó.