Los altos precios de los combustibles están provocando una delicada situación económica, tanto para el transporte como para la ciudadanía, expresó don Roberto Díaz Ruiz, delegado estatal de la CANACAR en Aguascalientes, quien destacó que de proseguir el alza en precios por la guerra de Ucrania, van a seguir subiendo los costos de diésel y gasolina y la economía ya no aguanta mucho.
Recordó que Andrés Manuel López Obrador dijo que iba a bajar la gasolina a diez pesos cuando entró como Presidente y “mire ya en lo que vamos”, lo cual es un indicativo de que la promesa no se pudo cumplir.
El diésel también está subiendo de manera exagerada y de proseguir así, la situación ya será insostenible, advirtió, tras señalar que en Aguascalientes hay lugares en donde el diésel ya cuesta más de 23 pesos el litro.
La situación se complica porque ahora ya no se aplica el descuento del IEPS y esos tres o cuatro pesos que se reducían por ese concepto, ahora se aplican en el costo de los combustibles y los hace costar más caros todavía, añadió.
“Hay gasolineras en las que el diésel está ya en 23.65 y la más cara que yo he visto en Aguascalientes es la que está junto al horno de la Fundición, es donde lo hemos visto más caro, y hoy ya está a 23.65 el día de hoy (ayer). Ya esto se puso muy complicado el día de hoy y ahora ya no nada más es en México, este problema ya es internacional, ya ahora unos precios del diésel en Estados Unidos ya llegaron al 50 por ciento de lo que valía en México, todo el precio prácticamente es parecido y ahora lo tenemos que importar de allá mismo, así que ya sabrás”.
Señaló que en Estados Unidos el precio está por alcanzar el mismo que tenemos en México, en tal sentido, recordó que “aquí teníamos un incentivo en el IEPS, que jugaba entre los 4 y 5.50 por litro, esto es que el transporte organizado gozaba de ese beneficio para hacer menos oneroso el pago, y además, para motivar a los transportistas del sector informal a meterse a la formalidad, cosa que si no se les da un incentivo, difícilmente se puede llegar a ello”.
Recordó que en el paro que hubo la semana pasada, esa era una de las demandas más sentidas de la gente de la AMOTAC, “pero mientras siga así el precio internacional, difícilmente el Gobierno nos podrá proporcionar alguna ayuda para contrarrestar un poco la carestía que tenemos en este momento”.
Se debe buscar la buena voluntad de la Comisión de Energía y de la autoridad hacendaria, “y para que esto no se dispare, porque esto a lo que nos puede llevar es a un encarecimiento de los combustibles y esto se convierte automáticamente en inflación, que el impuesto más caro que puede tener un país y que todo mundo tiene que pagar. Ojalá y reconsideren esto y la economía de México como país logre venir sorteando esto, porque la gran mayoría de los combustibles vienen importados de EE.UU., y si allá están prácticamente igual que aquí, imagínate el costo para traerlo de Texas a Aguascalientes, a Zacatecas, a estos lugares que estamos muy lejos de donde se trae, porque a lo mejor quienes estén en Guanajuato, en Querétaro, en Michoacán, pueden jugar más con los precios, aunque aquí cerquitas tenemos las refinerías de Tula o de Salamanca, pero las gasolineras que están operando con producto de otros países, porque no es nada más de Estados Unidos el combustible, pues en la medida que la guerra de Ucrania siga, va a seguir impactando los precios, el precio va a seguir para arriba y la economía creo que no aguanta ya mucho”.
Matilde Arteaga