México, 6 mar (EFE).- La pareja de cantantes argentinos Amanda Miguel y Diego Verdaguer adelanta de nuevo una gran gira por Estados Unidos, donde sus clásicos como «Volveré» no dejan de sonar, para demostrar así que sus energías no se acaban.
«Haremos un espectáculo más breve porque Amanda no quiere tantos conciertos seguidos. Decidimos dividir la gira para estar un poco menos cansados pero estamos entusiasmados, como siempre, de que los teatros estén lleno de gente feliz, con ganas de escuchar nuestras canciones», explicó el cantante en una entrevista con Efe.
Los reyes del género romántico, que tanto éxito tuvieron y tienen en México y en todos los países latinos, presentan su nueva propuesta de conciertos «A la carta» y recorren en una primera etapa seis ciudades como Los Ángeles, Chicago o Las Vegas, entre otros puntos.
Más adelante continuarán con otras dos fases de la gira y, entremedias, estarán en el Auditorio Nacional de Ciudad de México el 10 de marzo y en el emblemático Zócalo capitalino el 26 de abril, en un festival a favor de los derechos humanos de las niñas.
Este fin de semana, precisamente, se tomarán el prestigioso Microsoft Theatre, en el centro de Los Ángeles (EE.UU.).
«Estamos preocupados por la evolución de la delincuencia y los problemas migratorios. Hay tantas realidades que no son deseadas… También hace falta que los artistas tomemos esa bandera de crear conciencia no solo con canciones de amor, sino cumpliendo con nuestro deber», expresó el artista nacido en Buenos Aires en 1951.
Y es que para la pareja musical y sentimental desde hace casi 45 años la música ha sido fundamental en la educación de sus hijos, por los valores que se pueden transmitir a través de ella.
«A la música no se le da el valor que tiene en la vida. La música es armonía, alegría, colores», detalló Verdaguer, quien además presentó en noviembre de 2019 la fundación de una iniciativa solidaria con enfoque en los niños y en la música.
Esta disciplina artística combinada con el amor es lo que, para él, les ha hecho llegar tan lejos y seguir consiguiendo que personas jóvenes se emocionen con sus canciones en los multitudinarios conciertos pero también en la soledad de sus habitaciones.
«La música tiene un solo camino y es llegar a los seres humanos, y dependiendo de cómo surja esa música, llega o no. Cuando hicimos las canciones que fueron muy exitosas de los años 80 luego volvieron y han logrado una penetración bastante importante también en jóvenes porque están creadas desde un fundamento joven, desde una sensación de juventud», detalló el argentino que popularizó con Miguel temas como «Cuándo, cuándo, cuándo».
Por otra parte, explicó que como pareja musical han conseguido forjarse como «un clásico» al que siguen personas de muchas generaciones y que, juntos, siempre se han esforzado para no decepcionar a sus seguidores queriendo estar a la altura de las circunstancias, ya que es «un compromiso de ambos frente al público».
Aun así, aceptó que cada persona tiene su gusto y que la música es algo muy personal.
«La música llega y te gusta o no te gusta, como sucede con el amor. Puedes aceptar a todo el mundo pero amar a algunas personas. No me puedo enamorar de muchas mujeres, mi mujer me mata, y también es una cuestión de honestidad», bromeó.
«No hay nada como vivir enamorado», dijo.
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