Guadalajara (México), 6 sep (EFE).- Las Chivas de Guadalajara tienen que dejar de ser «cortoplacistas», algo que ha llevado al equipo a cometer «errores» en los últimos años y lo mantuvieron alejado de los primeros lugares del fútbol mexicano, aseguró este viernes el presidente del club, Amaury Vergara.
«Tenemos que dejar de ser cortoplacistas y construir para que las Chivas no sólo ganen un campeonato, sino que se mantengan en el lugar que le corresponden, la cima de la tabla, dando la oportunidad a los mexicanos, con exportaciones importantes; esa es la esencia de Chivas», indicó el directivo en entrevista a Efe.
Amaury, hijo del empresario Jorge Vergara, dueño de Chivas, fue nombrado presidente del club en junio pasado como un golpe de timón para tratar de rescatar al equipo más popular de México y que en los últimos cuatro torneos quedó fuera de la pelea por el campeonato.
Con el estadio como telón de fondo, el presidente del club asegura que llegó para «renovar» y «reestructurar» al equipo -en peligro de descender- y devolverle la posibilidad de ser campeón.
Ha depositado su confianza en el técnico mexicano Tomás Boy, quien llegó en sustitución del paraguayo José Saturnino Cardozo y con quien la directiva ha construido «un relación exitosa», aunque el equipo se mantenga en el decimoquinto lugar de la clasificación.
Para Vergara la «mala racha» en que el equipo se quedaba lejos de la posibilidad de disputar una liguilla quedó atrás, como un «aprendizaje» para el futuro.
«Ahora celebramos que terminó la mala racha y estamos construyendo una mejor racha que nos va a costar trabajo, lo sabíamos a principios del torneo y Tomás estaba consciente. Lo hablamos con los jugadores que este torneo no iba a ser fácil», asegura.
Su primera decisión como presidente fue apartar al entonces CEO, José Luis Higuera, un personaje rechazado por la afición -«que no estaba sumando», artífice de la salida de figuras como el portero Rodolfo Cota, el delantero Rodolfo Pizarro y el defensa Oswaldo Alanís, quien volvió al club esta temporada.
También fue factor para que el técnico argentino Matías Almeyda dejara la institución, pese a haber logrado cinco campeonatos en menos de tres años, entre ellos uno de liga, en 2017, y el título de la Concachampions que le dio el boleto al Mundial de Clubes, en diciembre pasado, en el que el equipo concluyó en el sexto lugar.
Vergara justifica la abrupta salida de Almeyda y asegura que su proyecto no podía estar por encima de los objetivos del club.
«Un entrenador llega a Chivas a aportar, a crecer la institución, a darle logros, no para implementar su proyecto ni sus valores. Quien esté en la dirección técnica si deja de aportar o no logra construir junto con nosotros el equipo, ahí es donde se cuestiona la permanencia. No es el proyecto de Matías Almeyda, es el proyecto Chivas», enfatizó.
El directivo hace un mea culpa de los errores que la directiva cometió luego del campeonato de liga de 2017.
«No es permisible que Chivas después de un campeonato haya pasado lo que pasó, eso es una lección dura, logramos algo importante pero faltó la etapa siguiente, creo que nos costó tanto trabajo llegar ahí que cuando llegamos quizás no supimos cómo mantenernos», expresó.
El presidente del club afirmó que una de sus metas es que el equipo no solo vuelva a ser campeón a corto plazo, sino superar a su archirrival el América, que en los últimos seis años ha ganado tres campeonatos de liga y suma 13 títulos, uno más que el conjunto rojiblanco.
«No solo alcanzarlo, sino aplastarlo todas las veces posibles. Qué bueno que está bien ahorita porque cuando podamos superarlo de nuevo será muy satisfactorio», dijo.
Vergara niega que el «Rebaño sagrado» haya perdido su título del equipo más grande del fútbol mexicano y haya cedido su lugar a equipos como Tigres, Monterrey o el mismo América.
«Imposible que Chivas deje de ser de los más grandes, imposible, por su tradición, por su historia, por sus logros, por las copas que tenemos. Eso nos ha metido en el lugar de los grandes, puede haber nuevos equipos grandes, pero Chivas nunca va a dejar de ser grande», concluyó.