El litro podría costar más de 30 pesos
La eliminación gradual del subsidio que está aplicando el Gobierno Federal en el precio de los combustibles hace que aparezca el riesgo de que en cualquier momento retornen los “gasolinazos” (sobreencarecimiento de la gasolina) en perjuicio no sólo de los consumidores de la gasolina y diésel, sino de toda la población por el impacto que tendría una medida de éstas en los valores de mercancías y servicios, alertaron empresarios gasolineros.
En estos momentos por el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), los comercializadores de refinados del petróleo están pagando desde 5.21 pesos y hasta 6.78 pesos tan sólo de impuesto, de manera que si se elimina el estimulo fiscal los precios de los combustibles sobrepasarían los 30 pesos, de acuerdo al precio que se maneja actualmente en la plaza y que oscila entre los 23 y 26 pesos en promedio, en el caso de la gasolina regular (verde) y Premium (verde), mientras que el diésel maneja su precio máximo actual en casi 27 pesos en el mercado local, esto porque los comerciantes de las gasolinas tendrían que ajustar los valores al precio real de los combustibles.
Los gasolineros consultados indicaron que aunque al arranque del año hay cierta estabilidad en el precio de los hidrocarburos, pues los ajustes han sido en un máximo de 50 centavos en algunos casos y en otros los movimientos han sido a la baja en el mismo nivel, sin embargo de continuarse sin el apoyo fiscal se tendrá que encarecer y poner en su nivel real el precio de las gasolinas y el diésel.
“Eliminar por completo el estimulo fiscal a los combustibles obligaría a manejar el costo de los energéticos en su nivel real y con ello se podría llegar a los 30 pesos o incluso hasta los 35 pesos por litro, lo que a todas luces sería catastrófico para la economía en general, pues se debe tomar en cuenta que cualquier ajuste al precio de la gasolina impacta en los productos y servicios en general, de manera que el Gobierno Federal debe actuar con mucha cautela en el caso de los precios de los combustibles”, mencionaron los empresarios del sector que externaron su preocupación por el hecho de que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público ha decidido mantener sin el estímulo fiscal que se aplica al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, a la gasolina Magna, Premium y diésel.
Como acotación, se debe tomar en cuenta que el IEPS es el gravamen que se paga por la producción y venta o importación de gasolinas, alcoholes, cerveza y tabaco, entre otros bienes, principalmente, e igual que el IVA, es un impuesto indirecto, debido a que los contribuyentes no lo pagan directamente, sino que lo trasladan o cobran a sus clientes (excepto en importación) y el contribuyente sólo reporta al SAT.