Miami, 6 ago (EFEUSA).- Juan Gabriel sabía que había creado un «fenómeno» y que viviría entre sus fans aunque muriera, dice en una entrevista con Efe Natalia Baeza, amiga del cantante mexicano y autora de un libro en el que habla del «Alberto» con el que ella compartió desde la adolescencia.
Baeza aseguró que no busca «notoriedad» ni hacer un «negocio» con la publicación de «El más querido, cartas a mi amigo Juan Gabriel (Tintero, 2019)», que sale a la venta a finales del mes por internet, sino cumplirle «una promesa» a su también padrino musical.
Aunque no es escritora, cuenta que Alberto Aguilera Valadez, el verdadero nombre del cantautor, le encomendó escribir un libro sobre él porque le gustaba la forma «coloquial» en la que ambos se escribían por correo.
La que fuera telonera del «Divo de Juárez» en conciertos fuera y dentro de México cuenta que el resultado es una serie de cartas íntimas en las que describe a Alberto, no al fenómeno que él creó, al que le dedicó todas sus fuerza y que al «final del camino lo agotó».
«Estoy tocando más que a Juan Gabriel al ser humano, al Alberto. Es caminar en el laberinto de nuestra intimidad, de nuestra vida, de nuestras cosas. Van a conocer al Alberto con muchos aciertos y con muchos errores», matizó la mexicana.
Se trata de 38 cartas en las que le escribe como si estuviera vivo, recordando sus vivencias durante cuarenta años desde que ella tenía 15 y lo conoció en un una tarima a la que se subió de improviso a cantar con él en Ciudad Juárez, donde ella nació diez años después que su amigo.
Se remonta también al ranchito de Parácuaro (Michoacán), donde nació el cantante. «Nunca tuviste hogar, pero te sobraron casas mi amado Alberto», le escribe tras mencionar la ausencia durante su niñez de su madre Victoria, quien trabajaba como empleada doméstica.
«Alberto era uno, Juan Gabriel era otro», dice la autora al definirlo como una persona caprichosa, supersticiosa, imperfecta y «muy feliz en medio de la tristeza» porque así lo decidió.
Dijo que nada le fue fácil a este prolífico compositor en su vida, pero que una vez alcanzó el éxito «nunca jamás pudo abandonar el personaje» de Juan Gabriel.
«Alberto creó a Juan Gabriel y fue tan grande su amor por él que hizo a un lado a Alberto para cuidar a Juan Gabriel, y por encima de todo, adoraba a Juan Gabriel», recalcó a Efe la también presentadora de televisión.
«¿Qué es esto Alberto?», recuerda que ella le preguntó asombrada tras un concierto que «se caía a aplausos». «Pues es un fenómeno», recuerda que le contestó su amigo sobre Juan Gabriel.
Él adoraba a Juan Gabriel y adoraba a sus seguidores, dice Baeza. «Él recibía a sus fans en sus fiestas. En sus cumpleaños los invitados más importantes eran un grupo de fans en primera fila», recuerda.
La autora no quiso ahondar mucho en los detalles del libro, pero invitó a su lectura para descubrir la «esencia de Alberto» y dijo que se basa en su «visión» de él, sin pretensiones como decir que ella era su mejor amiga. De hecho dice que dedica a la mejor amiga del Divo una palabras en el libro.
Ofrece además reflexiones sobre el gran amor de su vida, las mujeres claves que lo rodearon, sus verdaderos orígenes y creencias religiosas, y también sobre sus hijos biológicos, la paternidad y el peso que tuvieron las madres de estos en sus decisiones.
«Él no era el mal padre como ahora muchos han dicho, las mamás eso decidieron, ellas quisieron llevarse a sus hijos y él las dejó. Esa era un poco la lucha interna que él traía», explicó.
Señaló que a Juan Gabriel le hubiera encantado del libro «la verdad, porque no es inventado, son memorias» y lamenta algunas noticias que han relucido tras su muerte, incluso de que está vivo.
«Alberto está muerto, que quede claro», manifestó.
«Me ha dolido mucho que ha sido más importante el amarillismo y cada vez que sale una nota de un íntimo amigo o un amante me duele», expresó. «Si amas a la persona y no es negocio, entonces respetas esa línea».
Por otro lado, recordó que Juan Gabriel llevaba muchos años enfermo y su círculo cercano lo sabía, y se había negado a hacerse una operación, pese a las recomendaciones de su médico.
«Si tienes alta presión, diabetes, colesterol, claro que estas con una bomba de tiempo, y no quieres operarte, era su momento».
Le decía que se cuidara, dice, a lo que él respondía: «Soy Juan Gabriel, nunca me voy a morir».
El cantautor falleció a los 66 años el 28 de agosto de 2016 en Santa Mónica, California (Estados Unidos), a causa de un infarto.
Baeza, que presenta el libro en coincidencia con el tercer aniversario de la muerte del Divo, cuenta que fue muy cercana a su familia, conoció a todos sus hermanos y a su madre.
También señala que es amiga de sus seguidores, que constantemente le preguntan sobre él y cómo fue su último día, cuando la llamó para avisarle que iba a quedarse en su casa en El Paso (Texas).
«Eso es lo que más me ha dolido de su muerte, que nunca llegó», dijo.