CIUDAD DE MÉXICO, (EL UNIVERSAL).- El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que junto con el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, revisarán el caso de presos políticos por la masacre de 17 campesinos en Aguas Blancas, Guerrero, el 28 de junio de 1995.
En conferencia de prensa, en Palacio Nacional, el jefe del Ejecutivo reconoció que en este y otros casos no ha habido justicia por cuestiones de tipo jurídico. «Este caso en especial lo vamos a tratar con el secretario de Gobernación. Todos sabemos lo que sucedió en ese vado de Aguas Blancas un grupo de campesinos que se trasladaba para hacer una protesta y los estaban esperando policías y les dispararon a mansalva, hubieron muertos. Eso condujo en que en ese entonces saliera el gobernador y entrara Ángel Aguirre. Fue Rubén Figueroa el que estaba cuando esta matanza, y quedó demostrado que fue una acción autoritaria, fue una masacre de 17 campesinos».
El presidente López Obrador dijo que en este caso su gobierno va actuar porque no alcanzó el decreto presidencial para liberar a personas privadas de su libertad que se encuentran internas en Centros Federales de Readaptación Social por delitos no graves y en diez años no han sido sentenciadas, que fueron torturadas, que padezcan enfermedades crónicas y mayores de 75 años.
«Estoy consciente que no se ha hecho justicia en varios casos, porque no es adecuado el marco legal y hay muchas resistencias no solo en el Ejecutivo también en el Poder Judicial, pero no vamos a dejar de insistir en que todo lo que significa una injusticia cometida, pueda resarcirse el daño y sobre todo garantizar la Libertades de quienes injustamente están detenidos».