CIUDAD DE MÉXICO, marzo 28 (EL UNIVERSAL).- Al manifestar que «es algo muy triste», el presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó que suman 39 migrantes muertos por el incendio en un albergue del Instituto Nacional de Migración (INM) en Ciudad Juárez, Chihuahua y aseguró que esto fue ocasionado por una protesta que ellos provocaron cuando se enteraron que serían deportados y «no imaginaron de que esto iba causar esta terrible desgracia».
Al inicio de su conferencia de prensa, el jefe del Ejecutivo federal indicó que ya se encuentran elementos de la Fiscalía General de la República (FGR) para «proceder legalmente» y detalló la mayoría de los migrantes fallecidos son de origen centroamericano y venezolanos.
«Quiero informar algo muy lamentable, muy triste: anoche como a las 9: 30 de la noche se produjo pues un incendio en un albergue de migrantes en la frontera, en Ciudad Juárez, y tenemos hasta ahora, como informe, que perdieron la vida 39 migrantes. Esto tuvo que ver con una protesta que ellos iniciaron a partir, suponemos, de que se enteraron de que iban a ser deportados, movilizados, y como protesta en la puerta del albergue, pusieron colchonetas y les prendieron fuego y no imaginaron de que esto iba causar esta terrible desgracia.
«Está allá el director de Migración (Francisco Garduño), desde luego todas las autoridades que ver con estos hechos y desde luego la Fiscalía General de la República para proceder legalmente», informó.
En Palacio Nacional, el Mandatario federal detalló que lo que se sabe hasta ahora es que la mayoría de los migrantes fallecidos son de Centroamérica y algunos de Venezuela.
«No sabemos todavía los nombres y nacionalidad de los que perdieron la vida es muy triste que esto suceda», agregó.