Urbaneros denunciaron que la Coordinación de Movilidad nada en un mar de corrupción al desconocerse el destino de entre 300 y 500 millones de pesos que durante los últimos tres años del Gobierno de Martín Orozco se destinaron a manera de subsidio presuntamente para apoyar a las empresas de transporte urbano que resultaron afectadas por la caída estrepitosa del pasaje a causa de la pandemia y para el equipamiento de los camiones.
“Las sumas millonarias con seguridad fueron a parar a las cuentas bancarias de alguien puesto que las partidas que fueron autorizadas por el mismo Congreso del Estado se manejaron de manera totalmente discrecional e incluso se le asignaron recursos públicos a ADO, cuando incluso todavía no se daba la transición para la operación del servicio por esa empresa”, denunciaron ex-directivos de ATUSA y socios de Línea Express.
En ese sentido y tras sostener que inicialmente fueron 100 millones de pesos y luego dos o tres partidas millonarias más las que se destinaron a Movilidad para rescatar a los transportistas por el tema de la pandemia y luego para equipar los camiones como parte del programa de modernizacón que incluyó la instalación y uso de tarjeteros, pantallas y cámaras de video, los urbaneros no dudaron en señalar que el dinero de las referidas partidas fue a dar a cuentas bancarias, “no sabemos de quién”, pero de lo que sí hay seguridad es de que no fue para el rescate y la mejora del transporte urbano.
Ante la opacidad en el manejo de tales recursos públicos, urgieron tanto a la Contraloría General del Estado como al Congreso de Estado, a través del Órgano Superior de Fiscalización, que se realice una investigación minuciosa del caso para saber a dónde o a las cuentas de quiénes fueron a dar las sumas millonarias que se asignaron para el presunto apoyo o rescate de las empresas y transportistas afectados por la pandemia.
De lo que se sabe, explicaron, es que de entrada fue de 100 millones la partida que se asignó en pandemia para apoyar a las líneas del transporte urbano y luego se destinaron dos o tres partidas más, “pero el caso es que esos apoyos nomás nunca llegaron al transportista, por lo que se presume que fueron a dar a la cuenta bancaria de quienes metieron mano en esos fondos, además de que se sabe que a quien sí se le dieron esos apoyos sin haber tenido afectaciones porque aún no prestaba el servicio, fue a la empresa ADO”.
Mencionaron que con toda seguridad “estas sumas millonarias que salieron de las arcas públicas fueron a dar a la bolsa de alguien, pero nunca llegaron a los transportistas, por lo que Ricardo Serrano está obligado a explicar qué es lo que hizo con esos recursos”.