Monterrey.- Andy Ruiz, campeón mundial de peso pesado, visitó este miércoles la prisión del Topo chico de Monterrey, Nuevo León, donde presenció un torneo amateur de boxeo y transmitió un mensajes de esperanza a los internos.
"He estado en malos momentos y cambié. Nadie creía en mi porque estaba gordito, pero pegaba duro, tenía el sueño de ser campeón mundial y lo logré, así que se puede", señaló el peleador durante su visita que coincidió con su cumpleaños 30.
"Me da mucho gusto estar aquí con ustedes y hablar un poco de mi vida y lo que pasó. Cambié creyendo en mí, nadie creía en mí, nadie pensaba que iba a ganar, pero no, pegaba duro y tenía ese sueño de ser el primer mexicano campeón del mundo (en el peso pesado) y gracias a Dios logramos eso", añadió.
Ruiz asistió junto con su compatriota Francisco Rodríguez, campeón supermosca de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), quienes siguieron atentos los pleitos del torneo "Guantes por la paz".
En el torneo participaron un total de 74 reos de los distintas cárceles de Nuevo León en la que disputaron distintas categorías, welter, ligero, superligero, mediano y superpesado, con peleas pactadas a tres asaltos.
"Los que salgan hagan algo positivo, es duro, pero sí se puede, todo es posible, ánimo, cabrones", reiteró el peleador que se tomó fotos, firmó autógrafos y respondió preguntas a los condenados.
Con 33 victorias y una derrota como profesional, Ruiz fue protagonista de una de las proezas deportivas de mexicano alguno en este año al vencer por fuera de combate al favorito Joshua y convertirse en el primer mexicano rey de la división máxima.
Posteriormente de presenciar el torneo de pugilismo, Andy Ruiz ofreció una breve conferencia de prensa en la cual comentó sobre su próxima pelea para mantener el campeonato de los pesos pesados.
El púgil se entrena para enfrentar el próximo 7 de diciembre a Joshua en una pelea revancha en el estadio Rey Fahd de Arabia Saudita, donde buscará mantener el cinturón y hacer historia como monarca del mundo.