CIUDAD DE MÉXICO, octubre 19 (EL UNIVERSAL).- Conocido como el «Ángel Negro», «Diablito» o «Patrón», la escultura con cara de diablo y cuernos es venerada en el santuario del Palacio Negro de Luz Bella de la Oscuridad ubicado en Pachuca, Hidalgo.
Óscar Pelcastre conocido como «El Perro» es obispo negro de la Santa Muerte y comenta que el santuario lleva ese nombre dado que está conformado por tres pisos, los mismos que representan a los ángeles caídos de acuerdo con un texto bíblico, el número 333 simboliza al Padre, Hijo, Espíritu Santo y la Muerte.
De acuerdo con los fieles creyentes, sus encomendaciones son hacia el «Ángel Negro» porque otros santos les han fallado, ante ello el ritual más popular que se realiza en el Santuario es «el rayado» que sirve como manda y protección, ahí los fieles ofrecen como ofrenda comida, cabezas de cerdo, tequila, corazones y fetos de res, así como medallas de oro, dinero y dólares.
El santuario tiene no solo un significado por su estructura sino también por el lugar donde se encuentra ubicado pues su nombre es equivalente a «Tierra Caliente» donde la Santa Muerte puso su mano y su mando.
Los creyentes celebran al «Ángel Negro» el primer viernes de cada mes y quienes acceden al ritual acceden a un círculo de fuego en donde deben de descubrir su espalda para que puedan hacerles cortes en la misma y después mancharlos con su propia sangre. El siguiente paso consta de poner sal, alcohol y cera en la herida.