CIUDAD DE MÉXICO (EL UNIVERSAL).- La preocupación que existe en el sector bancario por el crecimiento de fraudes ante el confinamiento y operaciones en línea ha provocado la aplicación de mayores controles para disminuir el riesgo a los clientes. «El fraude es una preocupación para toda la industria. En la pandemia han aumentado los intentos de ataques a los clientes, no solamente en fraude bancario, en cualquier intento de fraude electrónico, en redes sociales. Ha habido mucho aumento de esto y es una preocupación que hay que abordar con soluciones», explicó el director general adjunto de Banca Digital de Scotiabank, Mache Herrera.
Ante mayores intentos de la delincuencia por robar el dinero de cuentas bancarias de los usuarios, la firma explicó que ha reforzado la protección en claves digitales como el token, que se utiliza para realizar transferencias, así como un mayor tiempo de espera para dar de alta a un nuevo usuario y enviarle dinero a través del Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI).
«Si quieren enrolar una nueva cuenta destinataria para hacer una transferencia SPEI, durante 24 horas no se va a poder, para que el cliente, si llegase a ser suplantado, pueda tener tiempo de decir que no hizo el enrolamiento. Lo vamos a estar contactando por SMS, por correo, a su aplicación, avisándole que se generó un nuevo token virtual para que si no ha sido él, pueda avisarnos, desactivar eso y prevenir cualquier situación de fraude», explicó el directivo.
Datos de septiembre, de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros (Condusef), muestran que 3 millones 433 mil reclamaciones por posible fraude, con un impacto a los clientes de los bancos por 14 mil 633 millones de pesos. En el caso de fraudes en banca electrónica, que incluye las operaciones de banca por teléfono, la Condusef tiene registradas 97 mil 535 reclamaciones, por un monto total de 2 mil 314 millones de pesos. «Lo que estaremos implementando próximamente es que mientras estés hablando por teléfono móvil no se pueda ver el token. Eso es una medida de prevención por si alguien está queriendo defraudar al cliente mientras está en una llamada no se le pueda convencer al cliente de entregarlo de manera simple mientras haya una llamada en curso en el mismo dispositivo», dijo.
Como parte de su proceso de digitalización, el banco ha invertido 610 millones de pesos ante el crecimiento de operaciones en línea ocasionados por la pandemia de Covid-19. Para la firma, la estrategia para impulsar pagos digitales a través de la plataforma Cobro Digital (CoDi) del Banco de México aún requiere mayor impulso de todos los bancos para promover sus beneficios entre la población del país. «La difusión tiene que ser un medida de la industria. Hemos hecho mucha inversión en tratar de difundir CoDi y la verdad es que termina siendo una gota en el océano.
Necesitamos que todos los bancos le hablemos a nuestros clientes sobre Codi al mismo tiempo, para que se genere un efecto dominó de cómo es más simple hacer una transacción», dijo.