Málaga (España), 16 jul (EFE).- El actor español Antonio Banderas ha asegurado este martes que, pese a sus compromisos profesionales, abrirá el próximo 18 de octubre el Teatro del Soho Caixabank en su Málaga (sur de España) natal con el musical «A Chorus Line», cuyas entradas costarán entre los 20 y los 78 dólares.
Banderas, que asistió a la presentación del proyecto inmobiliario Picasso Towers, del que es imagen, manifestó a los periodistas que van a estar «justos», pero van a poder terminar a tiempo para la apertura, por lo que el 18 de octubre «se levanta el telón, aunque la gente se quede de pie», bromeó.
Comentó que están «a punto» de sacar las entradas a la venta, cuyo precio está aún por fijar, pero oscilará aproximadamente entre los 18 y los 70 euros (20 a 78 dólares) , a distancia de los 490 dólares que le costó ver «Hamilton» hace dos meses en Nueva York, un precio que «en Málaga es impensable».
Tras el premio al mejor actor en el Festival de Cannes por su papel en «Dolor y gloria», de Pedro Almodóvar, «llega la promoción» de esta película en Estados Unidos, que se reforzó, «quieren jugar la carrera» de los Oscars, explica.
«A mí eso me pilla en pleno periodo de ensayos» del musical, apunta Banderas, que tendrá que desplazarse en tres ocasiones a Estados Unidos en esas fechas, «con lo que eso supone de cambio horario», motivo por el que está ensayando ahora para «llegar lo más preparado posible al escenario».
«A Chorus Line», una reedición de una producción de Broadway de 1975, empieza en medio de una audición en la que Zach, el director (Banderas) y su asistente ponen a prueba a los candidatos.
Según Banderas, el espectáculo lanza un mensaje «de lo que pretende el Teatro del Soho Caixabank en su conjunto: trabajar con la gente joven, hablar sobre los sueños y también sobre el sacrificio para obtenerlos».
Además, dijo que a nivel personal busca «ceder un poco el espacio del escenario» a los diecisiete chicos que estarán en la línea del coro.
Respecto a la repercusión internacional de este proyecto, dijo que de momento, el teatro público de Nueva York donde se estrenó la obra en 1975 la solicitó, por lo que «probablemente -afirma- terminemos allí».
Argumentó que los temas de diversidad en Estados Unidos ganan relevancia y este espectáculo da la posibilidad a ese teatro de presentar «la obra que cambió el paradigma de Broadway en el 75, y hacerlo en español», el segundo idioma de Nueva York, y «con muchísimos acentos» de los intérpretes.
Además, mencionó la posibilidad de una gira posterior que les lleve a Florida, California y después a México, Chile o Argentina.
«Todo esto es todavía potencial. Tenemos primero que construir un éxito», reconoce Banderas, quien recuerda que la obra «no se apoya en ningún artilugio escenográfico», como helicópteros, leones o elefantes, «hay actores, bailarines, cantantes, público y unos espejos».