México, 17 oct (EFE).- El titular de la comisión de arbitraje de la Federación Mexicana de Fútbol, Arturo Brizio, dijo este jueves que es apremiante sancionar los gritos homofóbicos para evitar castigos severos de la FIFA.
«Estamos en un problema serio que, si esto continúa y no lo podemos controlar, puede hacer perder puntos a la selección nacional o incluso un equipo puede perder la categoría», dijo Brizio en conferencia de prensa en el Centro de Alto Rendimiento de la capital mexicana.
México ya ha sido sancionado económicamente 14 veces por la FIFA debido al grito discriminatorio de «¡eeeeh, puto!» que los fanáticos corean cada vez que despeja el portero rival.
Para combatir estas expresiones, la FMF comenzará a aplicar en la jornada 15, que se jugará la próxima semana, sanciones por gritos homofóbicos en los estadios, aunque está previsto que ningún partido sea cancelado.
Este proyecto se puso en práctica el martes pasado en el estadio Azteca durante el encuentro entre México y Panamá con «desmesurado éxito», según el dirigente del arbitraje.
Durante este partido de la selección mexicana las autoridades detectaron a 30 personas por lanzar este tipo de gritos discriminatorios y los sacaron del escenario.
El protocolo de sanciones señala que al primer grito, el árbitro del partido hará una advertencia y el sonido local recordará que está prohibida cualquier expresión homofóbica, en tanto que la seguridad del estadio retirará a los responsables del mismo.
De haber un segundo grito el árbitro detendrá el encuentro por dos minutos y, si hubiese un tercero, lo parará para que los jugadores vayan a los vestuarios durante cinco minutos.
Si hay una cuarta vez, el sonido anunciará al público que el árbitro emitirá un reporte para que el equipo local sea sancionado con un partido de veto.
Si la afición del conjunto visitante fuera la que incurre en este tipo de expresiones, se establecerá una sanción económica para dicho equipo.
Brizio aclaró que la FIFA contempla el descenso de categoría como sanción máxima a un club cuya afición incurra en estas manifestaciones racistas, aunque en México aún no está establecido.
En el caso de la selección nacional, además de perder el partido cabe la posibilidad de no participar en la Copa del Mundo, así se haya clasificado, y en el caso de la Liga al equipo le implica desde darle por perdido el partido hasta descender de categoría, según explicó Beatriz Ramos, directora de comunicación e imagen de la FMF.