«Me molesta cuando gente que no sabe abuchea al árbitro».JONAH LOMU
¿Se imagina usted una Liga de Futbol en que los equipos campeones escogieran a los árbitros? En México esto significaría que clubes como el América y el Guadalajara tendrían una ventaja indebida frente a los equipos menos exitosos. Cruz Azul difícilmente habría resultado Campeón de la Copa por México. La medida, por otra parte, desvirtuaría el papel de los árbitros, que por definición deben ser imparciales.
John Ackerman tiene al parecer una filosofía distinta. Este académico y comentarista, esposo de la secretaria de la Función Pública, se ha convertido en uno de los propagandistas más entusiastas del presidente López Obrador y de su movimiento político. A pesar de eso, la Comisión Nacional de Derechos Humanos lo nombró miembro del comité técnico de evaluación de los candidatos a consejeros del INE. Una vez que concluyó la selección de las quintetas, protestó por el resultado, ya que su aspirante favorita, Diana Talavera Flores, no fue incluida. Talavera es considerada cercana a René Bejarano y trabaja en el Instituto de Defensoría pública con Netzaí Sandoval Ballesteros, cuñado del propio Ackerman. Ackerman dice, sin embargo, que hubo un «veto irracional» y «clasista» en su contra.
Ackerman está buscando, junto con un grupo de legisladores de MORENA y del PT, que la Cámara de Diputados haga caso omiso del artículo 41 de la Constitución y elija a los nuevos consejeros sin considerar las quintetas seleccionadas por el comité técnico en que él participó. La idea sería elegir a Talavera o a alguna otra persona cercana a MORENA. Esto, sin embargo, condenaría al INE a tener consejeros comprometidos con el partido en el poder.
Hay quien afirma que MORENA y sus aliados, por ser mayoría, tienen derecho a elegir a los consejeros que prefieran. MORENA, sin embargo, tiene una mayoría artificial e incluso inconstitucional. El artículo 54 de la Constitución establece que ningún partido podrá contar con un número de diputados que exceda en 8 puntos su porcentaje de votación. MORENA obtuvo 37.25 por ciento de los votos, pero tiene 51 por ciento de los diputados. La coalición Juntos Haremos Historia consiguió 43.6 por ciento de los votos, pero acumula 61.6 por ciento de los diputados. La alianza en el poder adquirió diputados de distintas maneras para obtener esta mayoría (véanse artículos de Ciro Murayama y Héctor Aguilar Camín). Permitir que esta mayoría elija de manera discrecional a los nuevos consejeros del INE, y que uno de los criterios sea su cercanía o lealtad con MORENA o la Cuarta Transformación, sería un golpe a la democracia.
El triunfo de un partido o candidato de oposición es la prueba de fuego de una democracia. Con el IFE independiente que surgió en 1994 pudimos tener alternancia de partidos en el Congreso desde 1997 y en la Presidencia desde el 2000. Sólo una de cuatro elecciones presidenciales desde el 2000 ha sido ganada por el partido en el poder. Ya con el INE, 64 por ciento de las contiendas a Gobiernos estatales de 2015 a 2019 fueron ganadas por candidatos de oposición; en municipios, la cifra es de 67 por ciento.
Son preocupantes los intentos por reconstruir un partido hegemónico como el PRI del siglo XX. Debemos evitar el retorno a la «dictadura perfecta» de la que habló Mario Vargas Llosa. Para eso necesitamos un árbitro electoral independiente. A todos nos conviene preservar la democracia, incluso a MORENA.
¿DECLARACIÓN?
Dijo AMLO ayer que, «según información que se tiene», Emilio Lozoya ya «hizo una primera declaración que presentó formalmente a la Fiscalía», pero hasta donde sabemos no ha comparecido ante un Ministerio Público o ante un juez asistido por su abogado. Cuidado, porque una declaración irregular, en un hospital, podría llevar a que se desecharan las acusaciones en su contra.