Miami, 2 oct (EFE News).- El Centro Nacional de Huracanes (NHC) de EE.UU. se mantiene vigilante ante un área amplia de baja presión sobre el noroeste del mar Caribe de la que puede surgir una depresión o tormenta tropical este mismo viernes o el sábado.
El área se mueve generalmente hacia el noroeste y muestra cada vez mejor organización.
Las condiciones ambientales parecen propicias para la formación de un ciclón, pero, independientemente de su desarrollo, el sistema va a producir lluvias fuertes, con posibles inundaciones repentinas, sobre sectores del sureste de México, América Central y el oeste de Cuba durante los próximos días.
La probabilidad de formación de un ciclón en un periodo de 48 horas es del 90 %, el mismo porcentaje que para cinco días.
En el «mapa» de la cuenca atlántica, que ha estado libre de disturbios meteorológicos durante 10 días, está también una onda tropical moviéndose a través del Caribe, que está produciendo un área amplia de aguaceros y tronadas desorganizadas, además de lluvias localmente fuertes y vientos racheados.
Se pronostica que esta onda se moverá hacia el oeste de 15 a 20 millas por hora (24 a 32 km/h) durante los próximos días, y las condiciones ambientales pudieran tornarse un poco mas conducentes para un desarrollo cuando el sistema se encuentre sobre el centro u oeste del mar Caribe a principios de la semana próxima.
La última tormenta con nombre de esta temporada fue Beta, que tocó tierra el 21 de septiembre en Texas.
Cuando faltan dos meses para el fin de la temporada de huracanes de 2020 (30 de noviembre), se han formado 23 tormentas con nombre que dan crédito a la «extremadamente activa» temporada de 2020 que pronosticó la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA) de EE.UU.
La NOAA prevé este año entre 19 y 25 tormentas tropicales con nombre, lo que significa que tengan vientos de 63 kilómetros por hora, de las cuales 7 a 11 podrían convertirse en huracanes, con vientos de 119 kilómetros por hora, con hasta 6 muy poderosos.