CIUDAD DE MÉXICO, abril 13 (EL UNIVERSAL). –
Tras la reunión de alto nivel entre México y Estados Unidos, el embajador Ken Salazar señaló que ambos países fortalecen las acciones para combatir la «alianza maligna» que representan el tráfico de fentanilo y otras drogas, así como el tráfico de armas.
«Las armas y las drogas forman una alianza maligna que debemos romper. Estados Unidos ha aumentado las penas para el tráfico de armas y actúa de manera enérgica contra los que a eso se dedican. Trabajando con México, les estamos quitando el espacio de operación a los traficantes de armas», subrayó.
El embajador afirmó que Estados Unidos dedica más recursos a tratar a las víctimas del fentanilo y de otros narcóticos, además de programas educativos diseñados para disuadir su uso entre los jóvenes.
Expuso que al tiempo que reducen la demanda del fentanilo y otros narcóticos mediante educación y programas de tratamiento, México y Estados Unidos también colaboran para eliminar los precursores químicos y trastornar los flujos ilícitos de drogas.
«Avanzamos de manera constante en la seguridad compartida bajo el Marco Bicentenario. Es gratificante ver que dos delegaciones de alto nivel trabajen en los detalles para reducir el tráfico ilegal de armas, narcóticos y personas», sostuvo.
En tanto, destacó que la presencia de Canadá en conversaciones sobre cómo trastornar el flujo de fentanilo y otros narcóticos subraya cuán peligrosos son los opioides, especialmente para los jóvenes.