México, 20 ago (EFE).- El aumento en la mortalidad materna, los embarazos no deseados y la violencia de género en México a raíz de la pandemia del coronavirus llevó a la creación de la iniciativa Abrazando la Vida, un programa estratégico que busca dar respuesta a estas problemáticas en las poblaciones más vulnerables.
«La pandemia por COVID-19 ha generado problemáticas importantes en términos de muertes maternas y de situaciones de conflicto como el embarazo no planeado y la violencia de género», dijo Arie Hoekman, representante del Fondo de Población de las Naciones Unidas en México (UNFPA).
En conferencia de prensa virtual, el experto detalló que esta iniciativa, que comenzará a implementarse en los estados de Oaxaca y Guerrero, está basada en tres pilares fundamentales: el mejoramiento de la salud materna y neonatal, educación integral de la sexualidad y una mayor sustentabilidad y desarrollo económico para las parteras.
El programa busca llevar la salud a la casa de las personas, con la finalidad de que se puedan proteger mejor ante el riesgo de contagio, así como identificar cuando es necesario que la mujer sea trasladada a un centro de salud o clínica.
También, brindará información a la población en general sobre cómo prevenir la COVID-19, temas de información sexual y reproductiva y cómo nutrirse mejor como mujer embarazada o lactante.
«Estamos esperando tener a finales de este proyecto que al menos 150.000 jóvenes puedan tener acceso a estas plataformas», afirmó Hoekman.
Del mismo modo, buscarán proveer de equipos de protección personal a quienes acudan a las comunidades.
AUMENTA MUERTE MATERNA
Hoekman aseguró que en México, si bien no se tienen cifras específicas sobre cómo la pandemia ha incrementado la problemática de la muerte materna, se estima que ésta se ha elevado tan solo en los últimos cinco meses entre un 30 y 40 % adicional a cómo se venía presentando la problemática.
«Eso implica que básicamente estamos de vuelta a niveles que hemos visto en los años 90, hemos retrocedido casi 30 años» en el tema apuntó.
De acuerdo con el Observatorio de Mortalidad Materna y la Secretaría de Salud, en México cada día hay dos víctimas de muerte materna, que se produce durante el embarazo, el parto o el posparto.
Del mismo modo, recordó que, de acuerdo con proyecciones de la Organización de las Naciones Unidas, si los confinamientos siguen durante seis meses 47 millones de mujeres en países de renta media y baja no tendrán acceso a anticonceptivos modernos.
Eso podría derivar en al menos siete millones de embarazos no deseados a nivel mundial. Mientras que en México, de acuerdo con estimaciones del Consejo Nacional de Población, la cifra ascendería a 171.000 embarazos no deseados tras la COVID-19.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en México cada año ocurren 360.000 nacimientos en mujeres menores de 19 años.
Además, datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) aseguran que es el país con más adolescentes embarazadas.
ATENCIÓN INTEGRAL
Anne Engerant, vicepresidenta Senior de la empresa RB Health Latinoamérica, detalló que el programa tiene un enfoque multidimensional que busca impulsar la educación y el empoderamiento de la mujer en temas de sexualidad.
«Es una plataforma que nos permite tener acciones con diferentes audiencias, desde adolescentes, mujeres embarazadas, personal de salud», indicó.
Rodrigo Moheno, secretario general de la Fundación México Vivo, dijo que este es un modelo que une esfuerzos para contribuir a la atención continua de la salud sexual, reproductiva, materno y neonatal, así como de la salud mental, nutricional y la educación para una vida saludable.