Se veía venir… y llegó. Para preocupación de los aguascalentenses, aunque no de sus autoridades, la tercera ola de la pandemia de Covid-19 entró de lleno en el Estado y los datos duros lo comprueban.
Lo confirman datos federales: en la jornada de ayer se registraron 5 muertos, por lo que llegamos a la cifra fatal de 3,605 fallecidos por coronavirus; además, 391 personas fueron atendidas por sospechas de estar infectadas y 213 dieron positivo, y de éstas, el promedio de edad es de 33 años, lo que nos indica que el virus está pegando fuerte entre la población joven.
Pero la mayoría de la gente sigue sin entender que no es tiempo de bajar la guardia, la ciencia no miente y los ejemplos tampoco: ya vimos cómo les fue en la India, donde de plano tiraron los cuerpos de víctimas de Covid al río porque ya no había dónde incinerarlos; en China, donde todo comenzó, otra vez aislaron comunidades enteras porque detectaron casos de Covid en pasajeros que llegaron de varios países, y no vayamos tan lejos, en Estados Unidos otra vez están en alerta ante el incremento de infecciones y la apatía para vacunarse.
En México no cantamos mal las rancheras, ayer se reportaron 21,569 casos por Covid en 24 horas; la segunda cifra más alta en toda la pandemia en el país, lo que nos indica, a todas luces, que algo anda mal.
Pero en Aguascalientes parece que no hay pandemia, y tal vez sea por la falsa seguridad que nos da el semáforo epidemiológico verde que podría cambiar hoy mismo, y es que seguimos haciendo nuestra vida ‘normal’, y cada vez es más frecuente ver a la gente en las calles sin utilizar el ahora indispensable cubrebocas.
No sería raro que el semáforo Covid nos ubique otra vez en zona de riesgo, como está prácticamente todo el país, por lo que las actividades podrían cambiar una vez más y el retorno a clases podría no darse de manera presencial.
Aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador dice que de arreciar la pandemia no habrá nuevos confinamientos, las luces de alerta que nos indican que realmente no está controlado este problema sanitario son que la mayoría de los hospitales nuevamente están siendo reconvertidos a la atención exclusiva de Covid, por lo que otra vez se mete presión al sistema de Salud que apenas empezaba a ver la luz, y por lo menos en hospitales del IMSS empezaban a atender otros padecimientos, cirugías y tratamientos que habían sido postergados por la emergencia.
Un punto a nuestro favor: debemos de admitir también que los jóvenes hidrocálidos han puesto la muestra y han hecho filas interminables para recibir la inmunización.
Por ahora deberemos dejar de lado todos los eventos masivos que nuestras autoridades insisten en realizar, el sentido común así lo exige, pero cada cabeza es un mundo y debemos estar conscientes de que cuando entra el virus a la casa absolutamente todo cambia alrededor. Tengamos precauciones ante esta temida tercera ola.